Bogotá, 15 abr (PL) El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lamentó hoy la muerte de 10 soldados en el departamento del Cauca y anunció que precisaría las circunstancias del hecho.
Ésta es precisamente la guerra que queremos terminar, manifestó el mandatario a través de su cuenta en Twitter.
El jefe de Estado confirmó que viajaría este miércoles a la zona donde ocurrieron los sucesos.
Según versiones preliminares divulgadas por los principales medios de prensa del país, 10 miembros del ejército fallecieron esta madrugada en un enfrentamiento con integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Tales episodios, a todas luces, son consecuencia de la incoherencia gubernamental de estar ordenando operativos militares contra una guerrilla en tregua, afirmó el comandante de las FARC-EP Pastor Alape, en declaraciones a periodistas publicadas en el sitio oficial de esa agrupación.
Desde el pasado 20 de diciembre ese movimiento decretó una pausa en sus acciones ofensivas por tiempo indefinido e instó al Ejecutivo a instaurar el cese el fuego bilateral para minimizar la victimización de la población civil y avanzar hacia el fin del conflicto interno, que dura más de 50 años.
No obstante las exhortaciones de la organización insurgente, activistas y defensores de derechos humanos, la administración de Santos ha condicionado tal medida a acuerdos derivados de la mesa de diálogos entre ambas partes beligerantes, instalada desde 2012 en Cuba.
Esta semana los representantes de las FARC-EP en tales pláticas llamaron nuevamente a decretar una suspensión general de las hostilidades y aseguraron que todas las acciones bélicas de ese movimiento desde que anunciaron la pausa combativa fueron de tipo defensivo.
Diversos actores del escenario político colombiano exigen también el silenciamiento de los fusiles para aliviar fundamentalmente a las poblaciones campesinas, las más castigadas por la conflagración.
El país está esperando la noticia del cese bilateral de fuegos, señor presidente, insistió Alape, quien expresó también pesar por la muerte de sus compatriotas.
No se explica -dijo- que en medio de un proceso de paz, hayan ataques.
Representantes gubernamentales y de las FARC-EP conversan en La Habana para hallar una salida negociada a la guerra, cuyas víctimas rondan los 6,8 millones de ciudadanos.
2015-04-15 13:52:04
