Washington, 23 abr (PL) El exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) David Petraeus se presentará hoy en una corte federal en Charlotte, Carolina del Norte, para enfrentar acusaciones por supuesta filtración de información secreta a su biógrafa y amante.
Petraeus, quien dirigió la agencia de espionaje desde septiembre de 2011 a noviembre de 2012, acordó en marzo pasado con la fiscalía declararse culpable de delitos menores como el de manipulación y retención no autorizada de materiales clasificados.
El juez de la causa, David Keesler, no está obligado a aceptar este arreglo entre el acusado y la fiscalía, pero si lo acoge, como generalmente sucede, por estas faltas el exgeneral solo pagaría una multa de 40 mil dólares y cumpliría dos años en libertad condicional.
Directivos de la Unión Americana de Libertades Civiles (UCLA) sugieren que los fiscales mantienen parámetros dobles, pues en otros casos similares los acusados reciben castigos mucho más severos y casi siempre son enviados a prisión.
Ben Wizner, abogado de la UCLA, quien representa al excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, dijo que el problema radica en que todos los procesos de filtraciones de información no se manejan de igual forma porque las sentencias leves solo están disponibles para personalidades de alta jerarquía.
Petraeus, quien antes de dirigir la CIA sirvió como jefe de las tropas norteamericanas en Iraq y Afganistán con el grado de general, renunció a su cargo al frente de la agencia de espionaje en 2012 después de que fue revelado que él tenía una relación extramarital con su biógrafa, la oficial de la reserva Paula Broadwell.
Un documento firmado por Petraeus y los fiscales señala que en 2011, antes de asumir la jefatura de la CIA, el entonces general dio ilegalmente a Broadwell acceso a ciertos archivos, conocidos como «libros negros» que incluían información clasificada.
También está acusado de guardar de forma impropia documentos secretos en su residencia y de mentir al Buró Federal de Investigaciones (FBI) al decirle en 2012 que no compartió esos datos con Broadwell, con quien mantuvo una relación extramarital desde 2011 hasta dos meses antes de su renuncia.
Este escándalo tuvo un alto perfil y fue utilizado con fines políticos por la oposición republicana, pues coincidió con los preparativos y la realización de las elecciones generales de noviembre de 2012, en las que fue reelecto el presidente Barack Obama.
2015-04-23 13:59:29
