Internacional

Muerte de afronorteamericanos acentúa crisis racial en EE.UU.

Washington, 27 abr (PL) La muerte de afronorteamericanos en Estados Unidos acentúa la crisis racial y la percepción de que esta es causada por un problema sistémico, comentan hoy medios de prensa y sectores sociales.

El domingo el pastor Jamal Bryant afirmó que «la vida de los negros siempre está en peligro en Estados Unidos», algo que refleja la creciente incertidumbre existente entre los miembros de la segunda minoría del país.

Las declaraciones del religioso tuvieron como marco los preparativos para el funeral de Freddie Gray, un joven negro de 25 años que falleció el 19 de abril una semana después de un enfrentamiento con la policía en el que sufrió graves lesiones en la espina dorsal.

El deceso causó protestas en Baltimore y otras ciudades estadounidenses, y en en algunos casos estas se tornaron violentas, según informaron las autoridades.

La víspera el representante demócrata Elijah Cummings dijo que la delegación de Maryland en el Congreso solicitó al Departamento de Justicia llevar a cabo una investigación de derechos civiles sobre la muerte de Gray.

«Tenemos que tomar este departamento y tratar de averiguar lo que está mal y lo que es correcto», dijo, refiriéndose a la policía local.

Según Melissa McDonald, quien dijo ser prima de Gray, este «no merecía morir como lo hizo», palabras que de cierta forma reflejan los temores de muchos por la forma en que actúan los uniformados contra la población negra.

Expuestos a la violencia policial y a la discriminación, muchas personas en comunidades de la minoría negra opinan que la relación entre las fuerzas de seguridad y el barrio es tan tensa que muchos creen que es más seguro huir de los agentes que quedarse quietos.

Al respecto, Tina Covington, de 46 años, madre de un joven poco mayor que el fallecido, manifestó consternada sobre el hecho, «Duele, en verdad. Es un recordatorio de la realidad, algo ocurre en el departamento de la policía que es necesario cambiar».

Hasta ahora, según señala el diario digital The Hill, las autoridades no explican cómo ni cuándo sufrió Gray las lesiones en la espina dorsal que le causaron la muerte.

Como reacción a los últimos acontecimientos, los departamentos de policía de todo el país actúan a velocidad inusual para equipar a los oficiales con cámaras ajustadas a su cuerpo para filmar sus encuentros con el público.

Desde la muerte de Michael Brown, un adolescente desarmado que fue baleado fatalmente durante un encuentro con un oficial de policía en Ferguson, Missouri, en agosto, los departamentos de todo el país exigen a los oficiales registrar sus interacciones con el público para hacerlos responsables de su comportamiento, así como para protegerlos contra las acusaciones falsas.

Varios de los últimos asesinatos fueron captados por las cámaras de vigilancia o por los testigos con teléfonos móviles, entre ellos la muerte de Walter L. Scott, quien fue baleado varias veces por la espalda por un policía en North Charleston, Carolina del Sur, este mes.

Por ejemplo, en Filadelfia, donde los agentes dispararon contra sospechosos a un ritmo de casi una vez por semana durante los últimos ocho años y donde la ciudad pagó millones de dólares a las víctimas de la brutalidad policial, los residentes piden encarecidamente a los oficiales estar equipados con cámaras en el cuerpo.

Todo indica que no hay transparencia en la acción de los uniformados por lo que el problema pudiera acentuarse sino se toman medidas que ayuden a poner freno a su accionar violento y en especial contra los afronorteamericanos, indican comentaristas de la situación.

2015-04-27 13:38:46