SANTIAGO, 1 de mayo (Xinhua) — El gobierno chileno declaró «alerta máxima» por una nueva y peligrosa erupción del volcán Calbuco en la sureña región de Los Lagos, al tiempo que puso en marcha medidas preventivas para enfrentar la emergencia.
La nueva erupción comenzó alrededor de las 13:20 hora local de este jueves (16:20 GMT), al confirmarse el tercer pulso eruptivo del volcán Calbuco, que desde la semana pasada expulsa piedras, cenizas y humo que han llegado hasta Santiago, la capital chilena, e incluso a territorios de Argentina y Uruguay.
La presidenta chilena Michelle Bachelet se refirió a la nueva erupción desde la ciudad de Arica, en la región del mismo norte, donde aseguró que su gobierno trabajará sin descanso para enfrentar las consecuencias de la nueva erupción.
«Se ha producido un tercer pulso eruptivo del volcán Calbuco y nuevamente estamos siendo afectados por los embates de la naturaleza», señaló la mandataria al reportar la evacuación de 6.514 personas, luego de que la pluma del volcán alcanza 4.000 metros de altura, con viento hacia el sureste de 60 kilómetros que afecta las localidades Cochamó y Ralún.
«Desde Arica les enviamos a todos nuestros conciudadanos que están siendo afectados todo nuestro apoyo, el mío y el del gobierno, y nos comprometemos a no descansar para atender esta emergencia lo antes posible», señaló Bachelet.
El intendente de la región de Los Lagos, Nofal Abud Maeztu, confirmó que ya se comenzó la evacuación de los residentes de la zona de peligro, que se enmarca en los 20 kilómetros alrededor del volcán.
Maeztu hizo un llamado a «evacuar en calma, orden porque están todos los dispositivos de seguridad en la zona».
Tal como lo pronosticó El Servicio Nacional de Geología y Minería, el macizo volvió a la actividad y los equipos del ejército y profesionales del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin) evacuaron las zonas más cercana al volcán, que son Lago Chapo, Correntoso y la Carretera Austral.
Hasta la tarde de este jueves la inmensa nube volcánica es de menor tamaño que la registrada en la primera erupción hace unos días y no supera los cuatro kilómetros.
El director regional de Oficina de Emergencia regional, Alejandro Berges, aseguró que existe mayor facilidad para la evacuación y que las personas que se encontraban trabajando y que son habitantes de esta zona ya están en albergues o casas de amigos.
Según el gobierno, unas 1.500 personas pueden ser evacuadas de las zonas cercanas al macizo.
El viceministro del Interior, Mahmud Aleuy, quien se encuentra en la zona afectada por el volcán, dijo que se aplican todas las medidas establecidas, tras lo cual hizo un llamado a las personas que se encuentran en la zona de exclusión del radio de 20 kilómetros a que «sigan las instrucciones de las Fuerzas Armadas y carabineros (policía)».
Debido a la menor intensidad de la erupción, el funcionario consideró que no deben presentarse situaciones complejas mayores, «aparte del problema de la gente que vive en el sureste y que va a tener que soportar los problemas de cenizas».
«No estamos en una situación de peligro, pero igual mantendremos las medidas preventivas», subrayó.
Lo que más preocupa ahora a las autoridades son los efectos que puedan tener las lluvias pronosticadas para mañana viernes por la noche, agregó Aleuy.
2015-05-01 00:07:47