Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 2 may (Xinhua) — Cerca de medio millón de bolivianos acudirán mañana domingo nuevamente a las urnas, después de 34 días de los comicios subnacionales, en la segunda vuelta electoral para elegir a gobernadores de dos departamentos de Bolivia, que serán las primeras de este tipo en la historia democrática del país.
Este domingo 3 de mayo será la primera vez que enfrente este proceso democrático para las gobernaciones de los departamentos del Beni y Tarija, donde el oficialista Movimiento Al Socialismo enfrentará a dos corrientes opositoras diferentes.
El balotaje a realizarse en el amazónico Beni (noreste) y Tarija (sur) tendrá como ganador al candidato más votado, así sea por un voto de diferencia, proceso que tendrá las mismas normativas que las elecciones subnacionales del 29 de marzo con la única diferencia de un nuevo modelo de papeleta, otro sorteo de jurados, sin observadores internacionales y poco tiempo de campaña.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilma Velasco, manifestó en contacto con Xinhua que todo está listo para enfrentar la segunda vuelta desde la distribución del material, los jurados electorales, control policial, la coordinación con los tribunales departamentales, aunque admitió que no habrá veedores internacionales.
Explicó que el sistema electoral que se aplicará es mayoría simple, es decir, el candidato que obtenga un voto más por encima de su contendor será proclamado automáticamente gobernador, tanto en Beni como en Tarija.
Precisó que la única diferencia notable será el modelo de la papeleta que será pequeña porque sólo son dos candidatos a gobernador.
En las elecciones regionales del 29 de marzo, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) logró ganar en 225 municipios de 339 existentes en Bolivia. Además de las nueve gobernaciones consiguió el partido de Morales logró ganar en cinco y ahora debe definir dos en segunda vuelta. En cambio la oposición consiguió dos gobernaciones.
LO QUE SE JUEGA
La histórica segunda vuelta en los departamentos bolivianos de Tarija y Beni pone a prueba el control «hegemonista» del MAS y la oportunidad de la oposición para mostrarse como una alternativa política, aunque dispersa, si logra asestarle un golpe al dominio expansionista del oficialismo.
Estas son algunas conclusiones del politólogo Ludwing Valverde quien manifestó a la Xinhua una serie percepciones que se juegan en este balotaje en caso de una victoria de uno y otro candidato.
El presidente del Colegio de Politólogos de La Paz Valverde dijo que este balotaje representa primero la consolidación o la postergación de las autonomías, y segundo la pérdida o ampliación del control hegemonista, casi de dominación, del MAS en Bolivia.
«Para la oposición, constituye la oportunidad de ser una alternativa que le otorga el pueblo para reconstruirse y presentarse como una opción alternativa al MAS, aunque aún dispersa y con el desafío a futuro de encontrar un líder aglutinador para las próximas elecciones generales de 2020», aseveró el analista.
En cambio los políticos opositores y oficialistas aseguran, por separado, la victoria electoral del candidato de su partido, aunque a la hora de hacer el análisis perfilan evaluaciones distintas.
En el MAS, a través del diputado Javier Zabaleta, considera que los comicios subnacionales ya lo ganaron por tener la mayor cantidad de gobernaciones y municipios, y hacerlo en Tarija y Beni sería confirmar el crecimiento territorial del oficialismo en bastiones de la derecha.
En cambio la oposición, según el senador por Tarija Víctor Hugo Zamora (PDC), la victoria de los candidatos opositores en el balotaje significará una derrota lapidaria para el MAS que apostó todo su arsenal e inversión en esas regiones para conquistar el voto.
«La oposición se fortalece con una victoria en la segunda vuelta porque es una señal de que el MAS está en descenso y eso a futuro puede pesar a la hora de pretender cambiar la Constitución para una reelección indefinida de Morales», aseveró.
A su vez el analista Cordero manifestó que con la segunda vuelta gana la democracia y el pueblo de Bolivia en general por el hecho de que una controversia política sin gran diferencia, se resuelva en las urnas.
«Quien gane tendrá la legitimidad de la ciudadanía, por tanto apoyo, pero siempre está el riesgo de la crisis de gobernabilidad», aseveró.
CANDIDATOS
La segunda vuelta fue establecida en la Ley del Régimen Electoral, puesta en marcha el 30 de junio de 2010. Se trata de una reforma que procede de la experiencia francesa, pero que está implementada a medias.
El problema está en que se incluyó la segunda vuelta sólo para el cargo de gobernador y no así para todos los asambleístas, como es el sistema en Francia. Por eso el problema radica en la gobernabilidad, ya que un candidato no logra tener la mayoría absoluta de asambleístas departamentales y debe acudir a acuerdos.
La autoridad electoral dijo que en el caso del Beni una vez concluido el acto electoral en los plazos establecidos se comunicó oficialmente la realización de una segunda vuelta entre el partido MAS con Alex Ferrier y Nacionalidades Autónomas por el Cambio y Empoderamiento Revolucionario (NACER-UD) con su candidato Carlos Dellien.
Ferrier llegó al 41,01 por ciento y el opositor Dellien el segundo, al 31,35 por ciento, es decir para cumplir la ley de la diferencia del 10 por ciento para ser gobernador le faltó al oficialista 0,34 por ciento.
Entre tanto en Tarija, donde Pablo Canedo, del partido de gobierno MAS, consiguió el 36,16 por ciento, mientras que Adrián Oliva, de Unidad Departamental Autonomista (UD-A), el 45,45 por ciento. En este caso para el 10 por ciento le faltó al opositor 0,71 por ciento para alcanzar la victoria.
2015-05-02 22:57:23