Bagdad, 14 may (PL) El primer ministro Haider Al-Abadi y otros responsables políticos, religiosos, parlamentarios y de seguridad de Iraq discutieron hoy las causas de un conato de ataque terrorista en el área de Al-Adhamiya, habitada por musulmanes sunnitas.
Además de Al-Abadi, el presidente del parlamento, Saleem al-Jobouri, y los ministros de Defensa y del Interior, Khalid al-Obeidi y Mohammed Ghabban, respectivamente, se reunieron para analizar el origen de la crisis y las vías para mantener la calma en ese distrito de Bagdad.
Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Al-Abadi ordenó garantizar a toda costa la estabilidad después de frustrar planes de terroristas infiltrados entre feligreses que iban a Kadhimiya e irrumpieron en el edificio de inversiones de Legado Sunnita, generando disturbios y con uso de explosivos.
El jefe de Legado Chiita, Alaa Al-Musawi, alertó que los disturbios del miércoles tenían el fin de dañar la unidad nacional y aseguró que se reforzó la vigilancia para garantizar la continuación del ritual de los peregrinos chiitas que conmemoran la muerte del Imán Musa in Jaafar al-Khadhim.
Situado en el noroeste del centro de Bagdad en la margen oriental del río Tigris, Al-Adhamiya es un barrio sunnita poblado por unas 300 mil personas, en su mayoría de clase media alta, elevado nivel intelectual, políticos, artistas, eruditos y figuras deportivas.
Como se ubica frente al distrito chiita de Kadhimiya, que está la ribera oeste del Tigris, y conecta a éste por un puente, es muy utilizado por peregrinos chiitas para visitar el santuario de Musa Al-Kadhim, el séptimo de los imanes chiitas, suele estar bien vigilado.
Sin embargo, el miércoles en la noche extremistas chiitas a los que los vecinos tildaron de terroristas provocaron incendios y desórdenes que hicieron temer un rebrote de la violencia sectaria en el mismo corazón de la capital.
Al-Obeidi visitó el distrito para inspeccionar la situación de seguridad y elogió la actitud de los feligreses y residentes que impidieron y se enfrentaron al amago de atentado presuntamente urdido por extremistas sunnitas del llamado Estado Islámico (EI).
También Ghaban aseveró que la zona recobró la normalidad y la situación está bajo control de las fuerzas policiales, a la vez que subrayó que el Ministerio del Interior y el Estado, en general, están determinados a perseguir y procesar a los instigadores de los incidentes violentos.
El jefe del Comando de Operaciones de Bagdad, Abdul Amir Al-Shammari, afirmó que 75 mil policías participan en el dispositivo de vigilancia para proteger a los peregrinos de incidentes como los de ayer que -opinó- fueron planeados para provocar a sus residentes y causar terror a los chiitas.
2015-05-14 15:05:55