Internacional

Cuba-EE.UU., el camino por delante

Washington, 25 may (PL) Tras más de medio siglo de distanciamiento y de una marcada hostilidad norteamericana, Cuba y Estados Unidos tienen por delante un complejo camino hacia la normalización de sus relaciones, escenario con el cual las partes aseguran tener compromiso.

La Habana y Washington coincidieron en enrolarse primero en el restablecimiento de los vínculos diplomáticos interrumpidos por la Casa Blanca en 1961, la apertura de embajadas en ambas capitales y su correcto funcionamiento, en sintonía con las convenciones de Viena sobre el tema.

Después de cuatro encuentros bilaterales, las jefas de las delegaciones a las pláticas para reanudar los nexos, Josefina Vidal y Roberta Jacobson, destacan los avances en el proceso y su ambiente constructivo y profesional.

Asimismo, piden no olvidar las décadas de tensiones entre los dos países, que bajo la administración del presidente Barack Obama han seguido su curso, aunque en sectores de la opinión pública mundial el criterio sea otro.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a principios de la década de los 60 del pasado siglo no solo continúa vigente, sino que se recrudeció en su componente financiero, mientras prosiguieron las transmisiones ilegales de radio y televisión y los programas desestabilizadores, con la USAID como punta de lanza.

Sin dudas, ha sido diferente el escenario posterior al anuncio del 17 de diciembre de los presidentes Raúl Castro y Obama, de comenzar el acercamiento, pero muchos se preguntan cuáles serán los próximos pasos y qué esperar de las conversaciones.

EL RESTABLECIMIENTO DE RELACIONES

La primera ronda de diálogo se celebró el 22 de enero en La Habana, y la más reciente concluyó hace apenas tres días, luego de dos jornadas de discusiones en la sede del Departamento de Estado, en esta capital.

«Lo que hemos hecho en cuatro meses para dos países que no han tenido relaciones diplomáticas por más de 50 años, se puede considerar un progreso (…) y responde a que nos estamos tratando como iguales», afirmó Vidal a periodistas cubanos que cubrieron la reunión en Washington.

Según la directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana, los resultados han llegado de forma paulatina, y prueba de ello es que cuando comenzaron los encuentros la agenda era mucho más amplia.

Sobresalen la decisión de Obama de excluir a la isla de la lista de patrocinadores del terrorismo y la solución del problema del servicio bancario de la Sección de Intereses de la isla aquí, tras 14 meses sin el mismo como resultado del cerco financiero impuesto a la mayor de las Antillas.

Por su parte, Jacobson declaró en una rueda de prensa -el 22 de mayo- que cada encuentro ha dejado un saldo favorable.

«Esta ronda fue altamente productiva, continuaremos inspirados en la convicción de que el compromiso y no el aislamiento es la clave para avanzar. Hemos alcanzado progresos significativos en los últimos cinco meses, y estamos mucho más cerca de reanudar las relaciones y reabrir las embajadas», expuso.

Tanto Vidal como la secretaria adjunta para los Asuntos del Hemisferio Occidental adelantaron la continuidad de las pláticas, centradas por el momento en la cuestión del funcionamiento de las embajadas, aunque sin confirmar un nuevo encuentro.

No estoy segura de que haga falta otra ronda para restablecer las relaciones, con los avances logrados tal vez pueda concretarse mediante nuestras misiones diplomáticas, dijo la anfitriona.

Al respecto, la jefa de la delegación visitante garantizó nuevos contactos, recordando que las reuniones públicas no son las únicas vías de intercambio de criterios e iniciativas entre ambos países.

No se puede pensar que solo hablamos cuando nos vemos, mantenemos una comunicación fluida, subrayó.

QUE VENDRÁ DESPUÉS

Si bien parece cerca la reanudación de los nexos diplomáticos y la transformación de las secciones de intereses en embajadas, la normalización constituye un tema bien distinto.

Cuba considera que no pueden ser normales las relaciones entre dos países, si uno aplica contra el otro un férreo bloqueo, realiza transmisiones ilegales de radio y televisión, ocupa una parte de su territorio -la base naval de Guantánamo- y apuesta por el cambio de régimen y la subversión interna.

Según Vidal, La Habana tiene una lista preliminar de asuntos a discutir, una vez materializado el restablecimiento de los vínculos.

El levantamiento del bloqueo, la devolución del territorio ocupado por la base naval y el cese de las transmisiones, que además de nuestra soberanía, violan normas y regulaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, detalló.

La diplomática mencionó también el fin de los programas dirigidos a la desestabilización interna y el tema de «las compensaciones a nuestro país y a nuestro pueblo por los daños ocasionados por las políticas de Estados Unidos en más de 50 años».

Washington por su parte ha adelantado al menos una de las cuestiones que le interesa abordar, las compensaciones por las propiedades nacionalizadas en Cuba al inicio de la Revolución, explicó.

De acuerdo con Vidal, se trata de un proceso que demorará.

Debemos ser realistas, pero lo importante es la voluntad de comenzar a involucrarnos en estas discusiones, aunque no hemos definido cómo lo haremos, estimó.

«No tenemos todavía identificados y definidos esos asuntos, me imagino que cuando terminemos la primera fase en la que estamos trabajando aún, vamos a empezar a tener ese tipo de conversaciones», acotó.

Paralelo a las pláticas para reanudar los lazos diplomáticos, las partes sostienen encuentros técnicos en temas de interés común, entre ellos la migración, la aviación civil, la trata de personas, los derechos humanos y la hidrografía.

Vidal anticipó la celebración de reuniones en las próximas semanas sobre temas de salud y de aplicación y cumplimiento de la ley, dos áreas nuevas en los intercambios bilaterales.

2015-05-25 13:30:47