Teherán, 2 jun (PL) El presidente iraní, Hassan Rouhani, afirmó hoy que ningún país será capaz de imponer su voluntad al pueblo de Siria, mientras el cancille, Mohammad Javad Zarif reiteró el deseo de buena vecindad en el golfo Pérsico.
Rouhani recibió al presidente del parlamento sirio, Mohammad Jihad Al-Laham, y le patentizó el respaldo inequívoco de Teherán a la lucha contra el terrorismo islamista y otras fuerzas opositoras financiadas, armadas y estimuladas por potencias occidentales y algunos estados árabes.
«Ninguno de los países extranjeros será capaz de imponer su propia voluntad a la nación siria», dijo el mandatario al expresar optimismo acerca de la victoria final del gobierno y el ejército de Damasco.
Consideró que «después de cuatro años de resistencia y lucha, los enemigos de Siria han entendido que sus sueños de dominación sobre Damasco en apenas pocos meses se esfumaron» porque los terroristas nunca tendrán éxitos en sus complots, recalcó.
Durante las pláticas con Al-Laham, el jefe de Estado persa reprobó que algunos países de la región cometieron errores de cálculo al pensar que siempre podrían utilizar a los terroristas como una herramienta para conseguir sus propios propósitos.
No fueron conscientes de que esos grupos eventualmente se convertirían en una pesadilla para ellos, comentó Rouhani al insistir en que el pueblo y gobierno de la república islámica estarán siempre junto a los sirios «hasta el final de la crisis».
El parlamentario sirio agradeció la invariable solidaridad y el apoyo de las autoridades iraníes, a las que describió como hermanas, y fustigó la ineficiencia de la ONU para solucionar problemas mundiales y su incapacidad para poner en práctica un plan de paz en Siria propuesto por Rouhani.
Las naciones del área que apoyan a los terroristas en Siria implementan, de hecho, complots urdidos por Estados Unidos y sus aliados de Occidente para servir a los intereses del régimen sionista de Israel, consideró Al-Laham, quien ya se entrevistó con el presidente del parlamento iraní, Ali Larijani.
Por su lado, el canciller Zarif subrayó que la nación persa ha perseguido durante 35 años el establecimiento de relaciones amistosas con sus vecinos, en particular los países árabes del golfo Pérsico, y advirtió que ya quedó atrás el tiempo en que la seguridad podía comprarse.
«Hoy se requiere de cooperación para establecer la seguridad. Si no tratamos juntos de consolidar la seguridad de la región, tenemos que vivir en un ambiente difícil», opinó el ministro de Relaciones Exteriores en una entrevista al canal setelital panárabe Al-Mayadeen.
2015-06-02 13:50:04
