BEIJING, 8 jun (Xinhua) — Un total de 9,42 millones de estudiantes de secundaria participaron hoy en el «Gaokao», el examen nacional de acceso a la universidad en China.
El examen es considerado con frecuencia como una «batalla para determinar el destino», pues su resultado decide si un estudiante entra en la universidad, regresa a la escuela para probar al año próximo o se incorpora al mercado laboral.
TRAMPAS RECURRENTES
Debido a que es mucho lo que está en juego, las trampas son un problema recurrente.
Por ejemplo, justo dos horas después de que empezara el examen, se detectó a una persona que se hizo pasar por uno de los examinados en Nanchang, capital de la provincia de Jiangxi.
El departamento de educación provincial de inmediato investigó y detuvo con la asistencia de la policía al sospechoso en un salón de examen de una secundaria, menos de media hora antes de que concluyera el primer examen.
El sospechoso admitió estar haciendo el examen para alguien más y las autoridades decidieron emprender una mayor investigación.
El Ministerio de Educación dijo que solicitó al Ministerio de Seguridad Pública que supervise la investigación. Los casos graves de trampa en el «Gaokao» pueden equivaler a delitos punibles.
Los encargados de hacer cumplir la ley ya detuvieron a 23 sospechosos en una campaña especial contra la venta de dispositivos inalámbricos usados para hacer trampa y de la supuesta clave para las preguntas del examen y contra la práctica de usar a sustitutos en el examen, dijo el Ministerio de Educación.
Después del «Gaokao» del año pasado, más de 80 funcionarios de educación, profesores, vigilantes, estudiantes e incluso padres recibieron sanciones, que fueron desde una advertencia hasta destituciones, en la provincia de Hubei, centro de China.
COMPETENCIA MAS LIMPIA
Aunque las trampas nunca desaparecerán, el «Gaokao» se ha vuelto más limpio desde el año pasado con la adopción de nuevas reglas, que constituyeron los mayores cambios desde que fue reintroducido el examen en 1977.
Las medidas nuevas incluyen descartar los puntos «extra» otorgados por logros deportivos o artísticos, como tocar un instrumento musical.
El plan también inclina las escalas más hacia los grupos menos privilegiados al ampliar las cuotas de matriculación para estudiantes de las partes central y occidental menos desarrolladas del país, con lo que se ayuda a los estudiantes de las provincias más pobres a ingresar a las principales universidades.
Yan Jiliang, un candidato de 18 años de edad de una aldea de la provincia de Shaanxi, noroeste de China, expresó su convicción de que las nuevas reglas han equilibrado la competencia, lo que considera como una oportunidad para controlar su propio destino.
Las medidas también ayudan a los candidatos con discapacidades físicas. La autoridad de educación de Guangdong imprimió documentos con un tipo de letra de mayor tamaño para seis candidatos que tienen problemas de visión. A ellos y a otros ocho estudiantes que tienen dificultades para escribir debido a su parálisis cerebral, se les permitió un mayor tiempo para resolver el examen de acuerdo con un nuevo reglamento que permite brindar una mayor ayuda a los grupos con desventajas. A los candidatos con discapacidades auditivas se les permitió llevar aparatos de audición y se asignaron intérpretes del lenguaje de señas para quienes los requieran.
«Mi hijo se sintió más seguro cuando se enteró de esa política», dijo Xu Mingguo, cuyo hijo padece parálisis cerebral y presentó el examen en un salón especial. «Ahora planea convertirse en un experto en finanzas», indicó.
La prueba dura dos o tres días en función de la región.
2015-06-07 22:53:58
