HAITÍ, 11 jun (Xinhua) — Representantes de la Cruz Roja defendieron en Haití la gestión de ayuda hecha en ese país por la sección estadounidense, organismo cuestionado la semana pasada tras la publicación de artículos en la prensa de Estados Unidos.
Guyto Jean-Pierre, Walker Dauphin y Ynes Brill, delegados de la Cruz Roja estadounidense y de la Cruz Roja Internacional, rechazaron las acusaciones de la agencia independiente de noticias ProPublica y la radiodifusora NPR, sobre el supuesto mal manejo de 500 millones de dólares en ayuda para los damnificados del terremoto de enero de 2010.
De acuerdo con uno de los reportajes, el organismo abandonó varios proyectos, además una evaluación interna encontró que, en algunos sectores, el número de beneficiarios superaba incluso la de los miembros de la comunidad, y en otros casos, disgustados con los retrasos, la misma población rechazó su intervención.
«Estamos poniendo las cosas claras, proporcionando a profesionales de los medios haitianos (de comunicación) la oportunidad de hacer su propio análisis sobre la base de información que ponemos a disposición de ellos», dijo Dauphin, encargado de las operaciones de la Cruz Roja estadounidense en Haití.
Dauphin calificó como «engañosas» las acusaciones de ProPublica y NPR y señaló que «consciente de su obligación», el organismo hará todo lo posible para «arrojar luz sobre la situación».
Los representantes repartieron documentos y presentaron un informe sobre el trabajo realizado por la Cruz Roja de Estados Unidos en los últimos cinco años.
El organismo defendió antes en un comunicado difundido en Washington su gestión tras el terremoto en Haití hace cinco años, pero no aclaró los gastos de los programas que lleva a cabo en ese país, según las versiones difundidas por la prensa estadounidense.
La Cruz Roja agradeció también la «generosidad de sus donantes» y señaló que tras el devastador sismo en la nación caribeña su trabajo «hizo una diferencia en la vida de millones de haitianos que necesitaban desesperadamente ayuda y asistencia humanitaria».
El 12 de enero del 2010 un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter destruyó gran parte de Puerto Príncipe y algunas localidades del suroeste de Haití, con un saldo de 222.570 muertos y pérdidas materiales por 7.900 millones de dólares, según el gobierno haitiano.
El sismo dejó también millón y medio de damnificados, de los cuales 79.397 personas (unas 21.218 familias) viven aún en alguno de los 105 campamentos que quedan sobre todo en la capital de ese país, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Tras el desastre varios países y organismos internacionales se movilizaron para prestar ayuda a Haití, entre ellas la Cruz Roja estadounidense, que en su último informe dijo que 4,5 millones de personas han recibido ayuda a través de sus programas de prevención de enfermedades.
«Eso no es posible», comentó a los investigadores el ex primer ministro haitiano Jean Max Bellerive, quien puso en duda de las cifras del organismo de socorro, debido a que se trata de mucho más del número de habitantes que tiene la capital y de la mitad de la población total del país.
En torno al caso, varias organizaciones haitianas reclamaron la víspera una mayor transparencia en el manejo de ayuda para Haití.
La Red Nacional de Derechos Humanos (RNDDH) y las organizaciones «Solidarité Fanm Ayisyen» (Solidaridad de Mujeres Haitianas) y el Movimiento de Pequeños Campesinos lamentaron que millones de dólares se gastaron en Haití, «sin que ningún proyecto estructural haya surgido hasta ahora».
Este miércoles la prensa haitiana publicó que el congresista estadounidense Rick Nolan llamó a una audiencia para discutir cómo la Cruz Roja de su país gastó el dinero de los contribuyentes, tras el sismo en Haití.
«Las acusaciones de la mala gestión de millones de dólares en donaciones a Haití son muy preocupantes y creo que la Cruz Roja debe contar su versión de los hechos al Congreso y al pueblo estadounidense», dijo Nolan, citado en Puerto Príncipe por el sitio de noticias en internet Haiti Press Network.
Esta semana la cadena estadounidense de noticias CNN añadió otra acusación al reportaje de ProPublica, y NPR News, al señalar que las declaraciones de impuestos de la Cruz Roja de Estados Unidos, de julio de 2010 a junio del año pasado, no ofrecen detalles de los gastos de sus numerosos programas de ayuda, incluida la destinada a Haití.
El periódico haitiano «Le Nouvelliste» destacó que el documento al que se refiere CNN es el «Formulario 990», que también debe mostrar detalles de los sueldos de los funcionarios, y en el que aparece el director general de la Cruz Roja de Estados Unidos, Gail McGovern, con remuneración total de 597.961 dólares, según el más reciente reporte de la institución.
2015-06-10 20:31:32
