Internacional

Expectativas e incertidumbres ante inminente diálogo China-EE.UU

Por Damy Vales

Beijing, 22 jun (PL) Muchas expectativas e incertidumbres rondan hoy el ambiente en este país ante la inminencia de los diálogos entre China y Estados Unidos, dirigidos a superar obstáculos existentes e impulsar las relaciones.

Representantes gubernamentales de las dos potencias se reunirán mañana y pasado en Washington D.C. para los séptimos Diálogos Estratégicos y Económicos China-Estados Unidos y las sextas Consultas de Alto Nivel China-Estados Unidos sobre Intercambio entre Personas.

Esas citas tienen como tema central debatir asuntos que incluyen desde la seguridad hasta proyectos de economía e intercambios entre individuos.

Sendas plataformas ayudarán a crear condiciones favorables para la visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, a Estados Unidos en septiembre venidero.

Expertos consideran que entre estos dos territorios aún existen asuntos espinosos, pese a un ligero progreso en los vínculos desde que Xi y su homólogo estadounidense, Barack Obama, pactaron desarrollar un nuevo modelo de relaciones entre grandes potencias en su primera cumbre en junio de 2013.

Entre los puntos de desacuerdo figura la injerencia de la Casa Blanca en el tema del Mar Meridional de China, cuestión en la que el gabinete de esta nación reitera con firmeza que Estados Unidos no es parte en esas disputas, las cuales deben ser manejadas exclusivamente por los involucrados.

Para alcanzar el entendimiento y avanzar en los nexos estratégicos, Beijing y Washington precisarán centrarse más en los incentivos para impulsar la comunicación y la cooperación, que en las discrepancias que sostienen.

Ejemplo de ello es que en 2014, el comercio bilateral superó los 550 mil millones de dólares y que estos dos territorios son mutuamente el segundo mayor socio comercial.

China y Estados Unidos mantienen más de 90 mecanismos de diálogo, y realizan periódicas reuniones multilaterales.

Además de su primera cumbre en 2013, Obama visitó Beijing en noviembre del año pasado, cita en la que los dos gobernantes abogaron por impulsar el entendimiento y la confianza.

Las dos partes registran contribuciones conjuntas para la recuperación económica mundial y para encarar retos globales como la epidemia de ébola.

Analistas refrendan que en este momento existen asuntos internacionales y regionales que necesitan de la participación conjunta de estas dos potencias para su solución, para la cual tendrán que avanzar en el entendimiento y la cooperación beneficiosa para los dos pueblos, por encima de la confrontación.

Respecto a las disputas comerciales, muchos insisten en que los impuestos punitivos que Estados Unidos aplican a las mercancías chinas son perjudiciales no sólo para las industrias locales, sino también para la recuperación de la economía norteamericana.

Esas desaveniencias comerciales deberán ser negociadas para mejorar en el entendimiento.

En tal sentido, Estados Unidos necesita desempeñar su debido papel en el equilibrio del comercio bilateral mediante la eliminación de las barreras comerciales contra China, entre otros aspectos.

Las citas venideras ofrecen una valiosa oportunidad para que ambos países construyan un puente capaz de superar la brecha en la confianza mutua.

Cabe razonar que en medio de las diferencias tangibles, sus intereses comunes se incrementan en plena globalización, una verdad que supera cualquier divergencia.

Las razones sobran para que a escala internacional las miradas y expectativas se centren en los esfuerzos de estos dos países encaminados a impulsar el entendimiento común y consolidar la confianza mutua, para lograr un ambiente de beneficio recíproco, favorable tanto para ellos como para el resto del mundo.

2015-06-22 13:50:48