Naciones Unidas, 25 jun (PL) La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) divulgó hoy datos que ilustran la carencia de alimentos y combustible en Yemen, donde la inmensa mayoría de la población requiere ayuda para sobrevivir.
Según la agencia especializada, en el país de la Península Arábiga sumido en la violencia han dejado de importarse 400 mil toneladas de cereales en los últimos meses, una de las situaciones que permite entender la inseguridad alimentaria imperante.
Por otra parte, Yemen enfrenta la falta de casi dos millones de toneladas de combustible este mes, por lo cual la disponibilidad de hidrocarburos apenas alcanza para satisfacer un 11 por ciento de las necesidades esenciales.
El conflicto entre los rebeldes de la tribu huti y el gobierno de transición -actualmente en el exilio ante el avance insurgente- escaló a finales de marzo pasado, cuando Arabia Saudita y sus aliados árabes comenzaron bombardeos sistemáticos contra el movimiento chiita Ansar Allah.
Desde entonces, el precio del gas de cocina creció 153 por ciento, el diesel casi 500 por ciento y el petróleo 389, advirtió la OCHA.
De acuerdo con la Oficina, el escenario creado por las carencias resulta muy adverso, al afectarse el acceso a la comida y los servicios básicos, como el agua potable, la sanidad y la atención médica.
Además de los miles de muertos y heridos, y el millón de desplazados por los combates y los bombardeos extranjeros, en Yemen crecen los peligros de epidemia.
Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud reflejan más de tres mil casos sospechosos de dengue en los últimos tres meses.
En general, la ONU estima que 21 millones de yemenitas necesitan ayuda para sobrevivir, el 80 por ciento de la población.
Al respecto, demanda con urgencia a las partes en conflicto acordar una tregua humanitaria, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de alto el fuego.
Hoy, el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, lamentó el fracaso de las recientes consultas de Ginebra con la participación de representantes de la tribu huti y del gobierno que huyó a Arabia Saudita, quienes no lograron consenso alguno.
Para Ismail, en lo que los actores de la crisis buscan la manera de detener los enfrentamientos, deben fijar sin dilación una pausa que permita asistir a los millones de civiles golpeados por la violencia.
El diplomático insistió en la imposibilidad de resolver las diferencias mediante las armas, por lo que reiteró el llamado a un diálogo inclusivo.
2015-06-25 13:50:32