Bogotá, 1 jul (PL) La abogada colombiana Piedad Córdoba reiteró hoy su llamado a las partes beligerantes para que instauren una tregua con la finalidad de detener la escalada violenta desatada desde mediados de mayo y avanzar hacia el término del conflicto armado.
De abril a junio suman 97 muertes entre guerrilleros y soldados, todas se debieron evitar, insistió la defensora de derechos humanos a través de su cuenta en Twitter.
Decretar el cese el fuego por todos los actores de la guerra es parar el sufrimiento, manifestó la líder de los bloques Marcha Patriótica y Poder Ciudadano.
Según Córdoba el silenciamiento de todos los fusiles tras más de medio siglo de contienda no es un tema militar, sino ético y humanitario.
Personalidades y agrupaciones aglutinadas en el Frente Amplio por la Paz organizan varias jornadas de movilizaciones previstas a partir del 20 de julio, con el objetivo de reclamar en las calles, plazas y otros escenarios del país una paralización total de las hostilidades belicistas.
Esas iniciativas a favor de la distensión culminarán el día 23 con marchas y plantones en varios departamentos, adelantó a Prensa Latina el secretario general del Partido Comunista Colombiano, Jaime Caycedo.
Paralelamente a través de Twitter, activistas, congresistas e instituciones como la Casa de la Mujer promueven una campaña de recolección de firmas para clamar por la tregua bélica y respaldar los diálogos entre representantes gubernamentales y de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Tales pláticas iniciadas desde 2012 en La Habana persiguen hallar una salida concertada a la confrontación, como resultado de la cual fallecieron más de 230 mil ciudadanos, según cifras oficiales.
Mientras los voceros de ambas delegaciones conversan en Cuba los colombianos viven un recrudecimiento de la guerra interna durante las últimas semanas, tras la reanudación de los bombardeos castrenses a la insurgencia y la suspensión de la pausa combativa decretada con anterioridad por el movimiento guerrillero, al considerarla insostenible en las condiciones actuales.
El Ejecutivo ha descartado la opción del cese el fuego bilateral al condicionarla a acuerdos futuros en Cuba, sin embargo las FARC-EP han ratificado su disposición para sumarse a una paralización completa de los enfrentamientos y despliegues ofensivos de mutuo acuerdo con la contraparte.
Los portavoces de los dos equipos lograron acuerdos en los temas de reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas, restan ahora pactos en asuntos como el modelo de justicia transicional a aplicar, el cual prevé definir penas para responsables de la conflagración.
Instalar una mesa de concertación con el Ejército de Liberación Nacional, otro de los grupos involucrados en la guerra, es un paso pendiente dentro del proceso pacificador
2015-07-01 14:41:56
