GINEBRA, 10 jul (Xinhua) — El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió hoy que el decreciente suministro de agua potable durante los meses del verano abrasador de Siria están exponiendo a los niños a la amenaza de las enfermedades originadas en el agua.
De acuerdo con la organización, desde principios de 2015, Siria ha reportado 105.886 casos de diarrea aguda, así como un fuerte incremento en los casos de hepatitis A. En una sola semana de febrero se reportó una cifra récord de 1.700 casos.
Asimismo, la intensificación del conflicto en todo el país ha causado nuevas olas de desplazamientos de la población, lo que ha generado una mayor presión sobre la red hidráulica y sanitaria de por sí frágil.
«La situación es alarmante, en particular para los niños que son especialmente susceptibles a las enfermedades originadas en el agua», dijo Hanaa Singer, representante de Siria en Unicef.
«Como la crisis ahora se encuentra en su quinto año, el agua se ha vuelto aún más escasa e insegura y las malas condiciones de higiene, en especial entre las comunidades desplazadas, están poniendo a los niños en un riesgo grave», indicó Singer.
De acuerdo con Unicef, los elevados precios de los combustibles son otro factor que afecta el acceso de los civiles al agua. En Idleb, en el oeste de Siria, los precios de los combustibles se han triplicado a 500 libras sirias (2,65 dólares por litro).
«Desde el inicio de la crisis, hemos estado trabajando con una serie de socios para apoyar la infraestructura hidráulica que es vital y de la que dependen 15 millones de sirios», declaró Singer. La organización necesita al menos cinco millones de dólares en fondos para fines de agosto con el fin de cubrir las necesidades de agua, salubridad e higiene dentro de Siria.
2015-07-10 15:29:06