San Juan, 15 jul (PL) El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) mantiene hoy como prioridad luchar contra el inmovilismo colonial, por lo que rechazó integrar un equipo multisectorial que trabajará con la recuperación fiscal de Puerto Rico.
El presidente ejecutivo del PIP, Fernando Martín, aclaró que «no seremos cómplices del inmovilismo colonial ni de las políticas de castigo a los trabajadores y a los sectores más vulnerables» del país.
Recordó también que el presidente del PIP, Rubén Berríos, había anticipado que su participación estaba condicionada a que no se aplicaran medidas neoliberal contra los trabajadores y a que se dieran pasos afirmativos para atender la relación política de Puerto Rico con Estados Unidos.
«La respuesta que recibimos de La Fortaleza, tal y como lo sospechábamos, fue una repleta de generalidades, sin ningún plan concreto y sin cumplir con los requerimientos», reveló.
De este modo, la organización socialdemócrata rechazó la invitación del gobernador Alejandro García Padilla para que se integrara, junto a otros sectores, incluido el anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP) a la búsqueda de soluciones a la crisis fiscal y económica que enfrenta esta isla del Caribe, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde hace más de un siglo.
El secretario general del PIP, Juan Dalmau, acusó a García Padilla de pretender crear la falsa impresión de acción consensuada con diversos sectores, mientras la realidad es que pretende imponer su inmovilismo colonial y su política neoliberal, a la que se oponen el movimiento sindical y los sectores más vulnerables del país.
«El PIP rechaza el desacreditado enfoque neoliberal del Informe Krueger, que el gobernador ya ha abrazado, por lo que insistimos que cualquier intento de superar la crisis que no se enfrente a la misma vez a la necesidad de ponerle fin al coloniaje está destinado al fracaso», dijo.
Dalmau, al repudiar el informe comisionado por el gobierno de Puerto Rico a la economista Anne Krueger, exfuncionaria del Fondo Monetario Internacional (FMI), acusó al mandatario de rehusar atender el problema de fondo, que es «un régimen colonial que nos tiene maniatados».
La dirigencia del PIP está convencida de que mientras el gobierno persista en permanecer en negación frente a la destructiva realidad del colonialismo, el país continuará por la ruta del deterioro económico y social.
Con una deuda pública de 72 mil millones de dólares, ya que el gobierno abonó en días recientes cerca de mil millones, Puerto Rico está a un paso de la bancarrota en las actual condición fiscal, según reconoció el gobernador García Padilla, quien no ha descartado la posibilidad del impago.
2015-07-15 13:58:30