Al hablar ante un colegio de análisis del trabajo del complejo militar-industrial, Putin estimó que para lograr tales propósitos era necesario aumentar la calidad de los armamentos y técnica de combate fabricados en el país.
Si queremos vencer, debemos contar con armas mejores que las extranjeras, subrayó el jefe de Estado ruso, cuya nación mantiene un peliagudo diferendo con Estados Unidos en torno al despliegue del segmento europeo de su escudo antimisil.
Moscú considera que con el pretexto de una supuesta amenaza de Rusia por su posición en la crisis ucraniana, Occidente, en especial Washington, incrementa su presencia directa en Europa del este.
Putin indicó, además, que la producción de armamentos y equipos de guerra debe contar con instalaciones adecuadas para su almacenamiento, mientras todo el proceso debe estar sometido a un estricto control sobre el cumplimiento del presupuesto para la defensa.
Rusia puso en práctica un programa de modernización de sus fuerzas armadas por el cual se retomó la fabricación de submarinos, cazabombarderos y nuevos sistemas antiaéreos, así como se hicieron frecuentes las comprobaciones sorpresivas de las tropas.
2015-07-16 14:48:22
