Internacional

Obama debe decidir si Cuba es o no un enemigo

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 15 ago (Xinhua) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deberá ahora decidir si mantiene la aplicación de la Ley de Comercio con el Enemigo contra Cuba, nación con la que acaba de restablecer las relaciones diplomáticas después de 54 años de ruptura.

A inicios de septiembre, el mandatario estadounidense tendrá que adoptar una actitud hacia La Habana, a la que sucesivas administraciones norteamericanas aplican esa legislación desde 1962, cuando Washington decretó un bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla.

Vigente desde 1917, un poco antes de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, la Ley de Comercio con el Enemigo, otorga al presidente la facultad de imponer sanciones económicas en tiempo de guerra o en cualquier otra emergencia nacional, y prohíbe el intercambio comercial con países enemigos o sus aliados.

Luego de que el 5 de septiembre de 2014 Obama prorrogara por un año la aplicación de la citada Ley, Cuba es el único país sobre el que se aplican sanciones en virtud de esa legislación.

En 2008, el entonces presidente George W. Bush eliminó a la República Democrática Popular de Corea (RPDC) de esa lista, en la que antes estuvieron también China y Vietnam, así como la Alemania nazi y sus aliados en la Segunda Guerra Mundial.

Aún cuando la Casa Blanca nunca ha declarado una emergencia nacional con respecto a Cuba, la acción de prorrogar la Ley de Comercio con el Enemigo contra la isla se repite cada año por lo que se ha convertido en un procedimiento rutinario de la Casa Blanca.

Sin embargo, ahora varios analistas consideran que ese puede ser un medidor de la seriedad con que Estados Unidos encara la nueva etapa de las relaciones con Cuba, abierta tras el restablecimiento de relaciones bilaterales, el 20 de julio último.

«Lo que haga Obama con esa Ley puede darnos una muy clara señal sobre si su política contra el bloqueo es real o pura demagogia», dijo a la prensa el académico cubano Esteban Morales.

«Obama sería un inconsecuente total si decide ratificar las sanciones a Cuba. Parecería un absurdo estar planteando al Congreso la necesidad de levantar el bloqueo y que algo que depende de su voluntad ejecutiva, quedase en pie», agregó el ex director del Centro de Estudios Hemisféricos y de Estados Unidos de la Universidad de La Habana.

De acuerdo con Morales, no prorrogar la aplicación de la Ley contra la isla «sería un buen antecedente para afianzar más la petición al Congreso de levantar el bloqueo y reduciría obstáculos que impiden facilitar financieramente la actividad turística en Cuba».

Hace unas semanas, el propio Obama pidió al Congreso de Estados Unidos que levante el bloqueo contra la isla, una decisión que tomará tiempo habida cuenta de la oposición de algunos legisladores, sobre todo republicanos.

En mayo último, Estados Unidos retiró a la isla de la Lista de países que patrocinan el terrorismo y hace dos semanas mejoró la categoría de Cuba en el Listado de las naciones con serios problemas de tráfico de personas.

La aplicación de la Ley de Comercio con el Enemigo es el basamento legal para que desde 1963 la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por siglas en inglés) del Departamento del Tesoro aplique multas millonarias a empresas y personas que viajen o mantengan relaciones económicas con la isla.

Si la administración decide no prorrogar la aplicación de la Ley, desaparecería la base jurídica de la prohibición a los estadounidenses para viajar a Cuba como turistas, algo que ahora hace de manera ilegal por terceros países.

En la actualidad, Washington solo autoriza los viajes de estadounidenses de 12 categorías, que incluyen académicos, artistas, periodistas, deportistas, religiosos, entre otros.

2015-08-15 22:32:13