La Habana, 20 ago (PL) Las FARC-EP, a un mes de decretado un cese al fuego unilateral, denunciaron hoy la continuidad de acciones militares por parte del gobierno, pese a lo cual decidieron mantener esa medida.
El representante de la delegación insurgente a las conversaciones con sede en La Habana Carlos Antonio Lozada apuntó en una Carta Abierta dirigida a varias organizaciones sociales de ese país que mantienen la decisión a pesar de los sucesos en distintas regiones de Colombia.
Al tiempo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) exigieron una actitud correspondiente por parte del Gobierno para que se pueda consolidar el desescalamiento del conflicto, hasta llegar al cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo.
Lozada realizó un balance de los ataques militares de las fuerzas gubernamentales, de los cuales varios de ellos ocurrieron aún cuando el presidente Juan Manuel Santos dio una orden pública de suspenderlos.
Mencionó además operaciones terrestres en varios departamentos, lo cual consideró una muestra de falta de voluntad política, contraria al espíritu del acuerdo denominado: «Agilizar en La Habana y desescalar en Colombia» y que compromete al Gobierno y la insurgencia por igual.
Añadió que mientras no haya definiciones claras sobre estos asuntos será muy difícil avanzar de manera expedita, en la construcción de acuerdos en la Mesa.
Es consenso nacional que ya no tiene validez dialogar en medio de las detonaciones y el ruido de los fusiles. Por eso, no se entienden estas agresiones a una guerrilla en tregua, que como es lógico, las unidades guerrilleras están en el derecho de responder apelando a la legítima defensa, señaló.
Agregó que lo más sensato por parte del gobierno es no continuar tratando de sacar ventaja militar de este gesto humanitario de la insurgencia.
Denunció, también, la judicialización contra las FARC-EP, mediante la fabricación de expedientes amañados, si de verdad se aspira a una solución política del conflicto, se hace necesario cesar este tipo de hostilidades y poner freno a la ofensiva mediática que pretende desconocer el carácter político de la insurgencia, aseveró.
Asimismo, señaló que el paramilitarismo sigue siendo uno de los principales obstáculos en el camino de la paz, lo cual ha ocasionado la parálisis del proyecto piloto de descontaminación de explosivos en la vereda El Orejón, indicó.
Aseveró que se necesita de un ambiente político apropiado para el trabajo de la mesa de conversaciones para la paz de Colombia.
Destacó la importancia de labor de verificación que realizan varias organizaciones sociales colombianas sobre el proceso de paz, el cual se convierte en motivación para que nuevos sectores se sumen a este esfuerzo por derrotar la guerra y sus causas en ese país.
2015-08-20 14:07:50
