Madrid, 22 ago (PL) Los presupuestos generales de España para 2016 provocaron una revuelta generalizada de la oposición parlamentaria de derecha e izquierda, que hoy acusa a las autoridades de elaborarlos con datos falsos y una proyección electoralista.
A pocos meses de las elecciones generales (a ser convocadas para noviembre o diciembre), todos los grupos políticos con representación en el Congreso de Diputados presentaron enmiendas a la totalidad de la propuesta del gobierno del Partido Popular (PP).
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Izquierda Plural, Unió, Convergencia, Unión Progreso y Democracia, el Partido Nacionalista Vasco y siete de las ocho formaciones del llamado grupo mixto, presentaron esta semana 13 enmiendas a la propuesta.
Para el PSOE, los presupuestos tienen un objetivo electoralista y están sustentados en datos totalmente irreales y la ocultación del déficit público de 2015.
En criterio de Izquierda Plural (agrupación de partidos de esa tendencia liderada por Izquierda Unida), se basan en premisas inverosímiles, como un crecimiento económico que creará empleo y una consolidación fiscal que estimulará la actividad económica.
La propuesta es también criticada por los partidos regionales porque estiman busca la recentralización del Estado español, cuando crece el sentimiento nacionalista y varias comunidades autónomas reclaman más atribuciones.
Las enmiendas presentadas y las declaraciones de los representantes de los partidos auguran, según la mayoría de los analistas, uno de los debates parlamentarios más fuertes de la legislatura cuando se aborde el tema la próxima semana.
Pese a ello, se da por descontado que -dada la mayoría absoluta del PP- todas las enmiendas serán rechazadas y el proyecto del gobierno de Mariano Rajoy será aprobado con los únicos votos del partido gobernante, como sucede en dos de cada tres casos.
Queda por ver si la dirección del PP recogerá el guante lanzado por el PSOE, que exige la presentación de Rajoy para defender los presupuestos, en lugar del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Lo que si parece seguro es que el fuego graneado de la oposición caerá sobre el PP, un partido a la baja en las encuestas por la percepción de la mayoría de la población sobre la corrupción y manejos ineficientes para enfrentar la crisis económica.
Según los últimos sondeos, en los próximos comicios el PP obtendrá alrededor del 50 por ciento de los votos obtenidos en 2011, que le garantizaron entonces la mayoría absoluta para imponerse a toda la oposición en los debates en el Congreso de Diputados.
2015-08-22 08:49:42