PARIS, 24 ago (Xinhua) — El tiroteo perpetrado por un hombre armado en el tren de alta velocidad Thalys que conecta a Amsterdam con París, que dejó tres pasajeros heridos, plantea interrogantes con respecto a la capacidad del gobierno para proteger el transporte público.
Para el senador socialista Luc Carvoua, los pasajeros a bordo de todos los trenes deben ser protegidos de la misma forma que en los aeropuertos y en los vuelos «sin importar cuál sea el costo».
«Pediré al comité parlamentario del Senado medidas de seguridad reales para los pasajeros del SNFF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia)», publicó en Twitter el senador.
A diferencia de los puertos y aeropuertos, las estaciones de tren francesas no están equipadas con detectores de metal ni con escáner de equipaje, un vacío que la compañía oficial de trenes tiene que corregir pronto, dijo Bernard Monnet, un experto en terrorismo.
«La SNFF debe adaptarse a estas nuevas amenazas (de ataques terroristas). Debe revisar por completo sus planes de seguridad y su oferta. Esta no es una cuestión de seguridad sino de estrategia proque es un desafío económico», dijo Monnet a la revista semanal L’Express.
El representante del sindicato de policías, Christophe Fargallo, en entrevista con el canal de noticias BFMTV, propuso «ampliar la posibilidad de que los oficiales de policía que están fuera de servicio porten armas. Será una garantía de seguridad en el transporte público».
Después de que un joven armado disparó a los pasajeros a bordo de un tren el viernes pasado, la SNFF dio a conocer un número telefónico nacional para que las personas informen de situaciones inusuales, las cuales serán manejadas por personal especializado entrenado para evaluar la amenaza y actuar de forma adecuada, anunció el sábado el primer ministro Manuel Valls después de reunirse con el director de la compañía.
Valls también pidió a los prefectos mejorar la vigilancia de las estaciones y sus alrededores en el país.
Desde el 7 de enero, cuando tres islamistas armados mataron a 17 personas en tres distintos ataques en París, el gobierno francés ha elevado el sistema vigipirate al máximo nivel con el incremento de las patrullas policiales en estaciones y terminales, el aumento de revisiones de identidad y la inspección de equipaje.
Como parte de la operación Sentinel, el gobierno desplegó 7.000 oficiales militares para proteger lugares delicados, además de los 3.000 y 1.250 agentes de seguridad desplegados por la SNFF y la Compañía Arrendataria de los Transportes de París, respectivamente.
2015-08-24 21:45:11