Voceros de la policía local informaron a la prensa que un proyectil de mortero estalló en las inmediaciones del hospital de Abbassyeen, ubicado en la barriada capitalina del mismo nombre.
Hace dos días, la Prisión Central de Damasco volvió a ser escenario de un ataque con obuses de mortero, que provocó la muerte a tres personas y dejó heridas a otras 15.
Según fuentes policiales, los proyectiles fueron lanzados desde la región de Gouta oriental, una zona periférica de Damasco ocupada por el autodenominado Jaish al-Islam (Ejército del Islam) y la brigada Fajr al-Umma.
Esta prisión, ubicada en la zona de Adra, fue atacada el pasado 23 de agosto con una lluvia de obuses de morteros que dejó 12 muertos y más de 50 heridos.
Los ataques contra zonas residenciales arreciaron a inicios de agosto pasado, desde posiciones que ocupan los extremistas armados en la periferia de esta capital, con un saldo que supera las 70 víctimas mortales.
También se reportó desde la provincia de Alepo, a 350 kilómetros al noreste de esta capital, la muerte de seis personas, a consecuencia de ataques con cohetes contra zonas pobladas por civiles.
Los blancos elegidos por los grupos extremistas armados fueron la urbanización de Hamadaniya, y los barrios de al-Rashedeen, A’azamiya y Salah al-Din, donde se reportaron además más 40 personas heridas, la mayoría mujeres y niños.
El 24 de agosto último, nueve personas resultaron heridas en un ataque similar contra el barrio de al-Mogambo.
2015-09-15 14:10:34
