Por Damy Vales
Beijing, 18 sep (PL) La visita del presidente de China Xi Jinping a Estados Unidos próximamente, tiene diversos objetivos entre los que sobresale la necesidad de contribuir hoy a la paz mundial y las relaciones diplomáticas multilaterales.
Xi realizará una visita oficial a Estados Unidos del 22 al 25 de septiembre próximo invitado por su homólogo estadounidense Barack Obama.
Asimismo asistirá a una serie reuniones a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y propondrá iniciativas para contribuir a la paz mundial, desarrollo común y gobernanza global, según adelantó el viceministro chino de Relaciones Exteriores Li Baodong.
Dentro de una apretada agenda, el líder de este país participará en diversas cumbres para conmemorar el aniversario 70 del establecimiento de la ONU del 26 al 28 de septiembre.
Ésta será la primera visita de Xi a la sede de la ONU y en opinión de Li, la visita del mandatario muestra la importancia que otorga este Gobierno a las actividades diplomáticas multilaterales y al trabajo de la entidad internacional.
Xi tiene previsto además formar parte del debate general y de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU.
El presidente chino participará en los diálogos para analizar sobre cómo promover el desarrollo global, discutirá el desarrollo equitativo, abierto e impulsado por la innovación, y presentará iniciativas nuevas para la mayor cooperación internacional para la agenda de desarrollo posterior al 2015.
El máximo gobernante de esta nación presidirá la Reunión de Líderes Globales sobre Equidad de Género y Empoderamiento de las Mujeres, y dirigirá la Mesa Redonda de Alto Nivel sobre la Cooperación Sur-Sur, que será organizada por China y la ONU.
Entre otras actividades, asistirá a un evento sobre cambio climático, donde tendrá discusiones profundas con líderes de otros países sobre cambio climático y desarrollo sostenible.
En un comunicado previo divulgado por el Gabinete, el consejero de Estado Yang Jiechi, vaticinó que el encuentro entre Xi y Obama será fructífero y ayudará a expandir la cooperación pragmática en diversas áreas.
China es la nación en vías de desarrollo más grande y Estados Unidos es el mayor territorio desarrollado, apuntó Yang.
A juicio del consejero de Estado, existen numerosas áreas en las cuales Beijing y Washington pueden, y deben cooperar mutuamente para promover la paz, la estabilidad y el desarrollo en diversas regiones y en el mundo.
Ambos mandatarios tienen previsto analizar el desarrollo de la relación bilateral, particularmente del nuevo modelo de reciprocidad de países grandes.
A finales de agosto pasado, el presidente chino se reunió en esta capital con la asesora de Seguridad Nacional estadounidense, Susan Rice, para examinar asuntos concernientes a su próxima visita de Estado a Estados Unidos.
En esa oportunidad, Rice manifestó que Estados Unidos trabajará con China para que la gira de Xi sea un «hito en la profundización de la cooperación y fortalecimiento de esa relación».
Trasmitió que para el presidente Obama son vitales los nexos con esta nación asiática.
Analistas internacionales indican que la visita de Xi a Estados Unidos coincide con la reconstrucción de los lazos bilaterales y auguran que será un foro importante para discutir la trayectoria futura de las relaciones.
Para expertos nacionales, esta gira se encuentra en el mismo nivel que la visita realizada por el fallecido líder Deng Xiaoping en 1979, quien mostró la determinación de China de abrir la nación al mundo poco después de que los dos países establecieran relaciones diplomáticas formales.
Lo cierto es que las dos partes deberán aprovechar la oportunidad para reafirmar su respectivo rumbo de desarrollo y sus intenciones estratégicas, sus intereses comunes y su responsabilidad compartida ante la paz, la estabilidad y el desarrollo.
China y Estados Unidos no tienen hoy amenazas comunes pero encaran distintos desafíos y diferencias.
Pese a los crecientes lazos económicos, China y Estados Unidos mantienen diferencias en una serie de asuntos relacionados con la seguridad en el espacio cibernético y el Mar Meridional de China, entre otros.
Estados Unidos deberá adoptar una posición positiva hacia el auge de China debido a las oportunidades de cooperación entre ambas partes que genera el desarrollo de esta vasta nación.
El presidente chino dijo este miércoles que China está comprometida a trabajar con Estados Unidos para construir un nuevo tipo de relación entre grandes potencias.
Si la meta puede lograrse, beneficiará a los dos pueblos, así como a la paz y desarrollo mundiales, dijo Xi al reunirse con un grupo de líderes de negocios y ex funcionarios de Estados Unidos.
Admitió que también existen algunas diferencias pero instó a tener en cuenta los intereses clave de cada nación, evitar malos cálculos estratégicos y abordar y controlar adecuadamente las diferencias.
Xi y Obama sostuvieron un encuentro en San Petersburgo, Rusia, el 6 de septiembre de 2013, su segunda reunión ocurrió en el Retiro Annenberg en California, Estados Unidos, el 8 de junio del mismo año.
Luego dialogaron en una cumbre informal también en California, entre los días 7 y 8 de junio de 2013, y después conversaron en la Haya, Holanda, el 24 de marzo de 2014 en el marco de la cumbre de seguridad nuclear.
El último encuentro entre los representantes de las dos mayores potencias económicas del mundo tuvo lugar en esta capital, en Zhongnanhai, el 11 de noviembre de 2014.
En esa ocasión Obama realizó una visita de Estado a este territorio después de asistir a reuniones del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, (APEC) en esta urbe.
2015-09-18 13:56:03
