QUITO, 22 sep (Xinhua) — Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron en Quito la normalización progresiva de la frontera común, que ha sido escenario de una crisis humanitaria desde el pasado 19 de agosto.
Este fue uno de los principales acuerdos a los que llegaron ambos mandatarios tras una larga reunión que mantuvieron en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, para solucionar la crisis fronteriza entre ambas naciones.
Del encuentro participaron, como facilitadores, los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, en calidad del presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y de Uruguay, Tabaré Vásquez, quien preside la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Los acuerdos alcanzados en la cita fueron dados a conocer por Correa, quien leyó una declaración conjunta en una conferencia de prensa.
Además de la normalización progresiva de la frontera colombo-venezolana, se acordó el «retorno inmediato» de los respectivos embajadores, luego de que el pasado 28 de agosto los diplomáticos fueron llamados a consultas.
Santos y Maduro también acordaron realizar una investigación de la situación de la frontera y reunir equipos de ministros inmediatamente para empezar a tratar los «temas sensibles» de la frontera, de 2.219 kilómetros.
Para ello, se acordó una reunión el próximo miércoles 23 de septiembre en Caracas, Venezuela.
Asimismo, Santos y Maduro acordaron la coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de los dos países; hacer un llamado al espíritu de hermandad y la unidad propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia; y continuar trabajando con el acompañamiento de Uruguay y Ecuador.
«Ambos jefes de Estado se comprometen a construir un acuerdo que solucione los problemas de la frontera común orientado a la fraterna convivencia, la buena vecindad, el mutuo respeto y el desarrollo económico y social», destacó Correa.
El mandatario ecuatoriano calificó como «constructivo» el diálogo entre sus colegas de Colombia y Venezuela para superar el problema.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció la gestión de la CELAC y la Unasur para concretar la reunión con Santos, en la que dijo, se dialogó con «franqueza y con la verdad de cada quien».
«Ha sido una reunión muy franca, muy clara, en medio de un clima, sin lugar a dudas, de hermandad, así lo siento y así lo creo. ¿Quién triunfó hoy?: triunfó la sensatez, el diálogo y lo que debe triunfar siempre, la paz, la paz entre nuestros países», evaluó Maduro.
A su vez, su colega colombiano, Juan Manuel Santos, coincidió en que en la cita primó la sensatez. «Este fue un diálogo sereno, respetuoso y productivo, y me complace poder reestablecer este diálogo con Venezuela, porque cuando dos mandatarios tienen diferencias quienes sufren son los pueblos», señaló.
La crisis colombo-venezolana estalló el 19 de agosto cuando Caracas decretó el estado de excepción en puntos fronterizos y ordenó su cierre parcial, luego de un ataque a una patrulla venezolana que dejó heridos a tres militares y un civil.
El presidente venezolano atribuyó el hecho a una acción de paramilitares colombianos por lo que emprendió acciones para sanear la frontera con Colombia. La medida derivó en la deportación de más de 1.500 colombianos, mientras que cerca de 20.000, decidieron regresar de manera voluntaria a su país por temor a ser expulsados, según datos de la ONU.
2015-09-21 22:09:42