Guatemala, 13 oct (PL) El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina tendrá que seguir en la cárcel de manera preventiva en tanto prosiga el proceso en su contra debido a su vinculación a un caso de defraudación aduanera millonaria, ratificaron hoy agentes judiciales.
La determinación de la Sala Segunda de Apelaciones, adoptada la víspera, respondió a un recurso presentado por la defensa del imputado frente a la medida dictada por el juez Miguel Ángel Gálvez, quien también procesó al general retirado por ser el supuesto líder de la red criminal La Línea.
El abogado defensor de Pérez Molina, César Calderón, solicitó una medida sustitutiva a la prisión preventiva so pretexto de que «no hay peligro de fuga ni de obstaculización de la averiguación de la verdad».
Sin embargo, los magistrados de esa instancia judicial consideraron poco aconsejables las circunstancias en torno a este caso para otorgar el amparo solicitado.
Como indicaron el Ministerio Público, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, la Procuraduría General y la Superintendencia de Administración Tributaria, existe riesgo de que el expresidente influya en forma negativa en el proceso de investigación, argumentaron.
Juristas hicieron notar que la decisión de la Sala Segunda es apelable en la Corte de Constitucionalidad, por lo cual el exmandatario podría insistir en su liberación del internamiento en la prisión capitalina de Matamoros hasta tanto termine el juicio que se le sigue por asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo.
Siglo 21, diario guatemalteco, recuerda en su versión digital que el Juzgado B de Mayor Riesgo, a cargo de Gálvez, fijó plazo al MP para que el 7 de diciembre formalice la acusación contra Pérez Molina y el 21 de diciembre tenga lugar la audiencia de apertura a juicio.
En tanto anuncia que el juez programó para mañana la audiencia en la cual escuchará el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses y determinará si la exvicepresidenta Roxana Baldetti, también implicada en el caso La Línea y recluida, continuará ingresada en el Centro Médico Militar.
Presuntamente la extitular del Gobierno de Guatemala está aquejada de una infección gástrica y lleva 32 días hospitalizada en esa institución sanitaria a un costo de más de 60 mil quetzales, cerca de ocho mil dólares, según el vocero de Ejército, Hugo Rodríguez.
2015-10-13 13:25:58
