Bogotá, 11 nov (PL) Los avances de las pláticas entre el Gobierno y las insurgentes FARC-EP incrementan hoy el optimismo de los colombianos frente a la perspectiva de la paz, luego de una prolongada guerra interna, reveló la última encuesta de Gallup.
De acuerdo con el estudio, el 52 por ciento de los consultados considera que en esta ocasión sí será posible un acuerdo entre representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) para poner fin a la confrontación bélica.
Ese dato devela un aumento de la confianza en torno a dichas gestiones, en contraste con el porcentaje de escepticismo reflejado en agosto pasado en similar sondeo de opinión, cuando 61 por ciento de los entrevistados mostró dudas acerca de la probabilidad de lograr un tratado pacifista entre ambas partes beligerantes.
Tal exploración reveló igualmente respaldo al reciente pacto en materia de justicia transicional, el cual prevé la creación de la llamada Jurisdicción Especial para la Paz.
Ese mecanismo contempla la constitución de tribunales para investigar, juzgar y sancionar a actores de la conflagración, sin impunidad para crímenes de lesa humanidad pero con posibilidades de indultos en casos de delitos políticos y conexos.
El 23 de septiembre, tras casi un año de complejas discusiones en la mesa de concertación de La Habana, las dos delegaciones anunciaron el consenso en ese asunto, y posteriormente establecieron la metodología para la búsqueda de personas desparecidas dentro del contexto de la contienda.
Ambos resultados influyeron en un ascenso de la percepción favorable sobre el proceso pacificador, opinó el diario El Tiempo, el de mayor circulación a nivel nacional.
Según la investigación de la empresa Gallup Colombia desarrollada en cinco ciudades del país, el 69 por ciento -nueve puntos más que en agosto- aprueba la decisión del presidente Juan Manuel Santos referida a impulsar las conversaciones con ese movimiento guerrillero.
Tales ciclos de encuentros, encaminados a alcanzar una salida negociada a la guerra, comenzaron en Cuba desde 2012.
Luego de conseguir también preacuerdos en los tópicos de reforma rural integral, participación política centrada en la profundización de la democracia, y combate a las drogas ilícitas, los equipos presentes en la capital cubana deberán definir los términos del cese el fuego bilateral, la dejación de armas, desmovilización y reintegración de los combatientes a la vida civil.
2015-11-11 12:29:31
