Por Luis Beaton
El controversial aspirante es considerado un extraño en la política estadounidense y análisis de medios de prensa en las últimas semanas hablan del creciente temor en las filas del partido rojo de que «uno de fuera» de Washington gane la boleta partidista.
El viernes el diario The Wall Street Journal informó de un esfuerzo por parte de figuras del «establishment republicano» para unirse y trabajar para descarrilar la campaña de Trump y sacarlo de la carrera.
El grupo planea una campaña, respaldada por donantes secretos para «derrotar y destruir» la candidatura del empresario, informó el diario, lo que concuerda con ideas expuestas en diferentes medios del país, aunque existe una gran preocupación sobre si el magnate inmobiliario corre de forma independiente.
Si eso llega a ocurrir, plantean comentaristas republicanos, los demócratas tendrán el camino abierto para retener la Casa Blanca por tercera ocasión consecutiva.
El político no está ajeno a estas maniobras y hasta hora se limitó a comentar: Bueno, vamos a ver qué pasa, dijo. Va a ser muy interesante. Pero estoy al frente en todas las encuestas por mucho. No es incluso un poco más, es mucho, acotó.
Al respecto de las preocupaciones en la maquinaria del llamado partido rojo destaca un comentario publicado el lunes por el exrepresentante George R. Nethercutt (R-Washington), en el diario digital The Hill.
Nethercutt defiende todo lo contrario de lo que representa el inversionista neoyorquino y habla de un trato injusto contra los candidatos del llamado «establecimiento», o sea los políticos tradicionales que tienen el apoyo de la maquinaria partidista.
Algunos consideran que «los de afuera», (Trump y Ben Carson, por ejemplo) son líderes más puros y mejores, no contaminado por la deuda nacional, no son responsables de los problemas gubernamentales pasados, que ofrecen diferentes enfoques de las cuestiones de política nacional e internacional, señala el comentarista.
Con las encuestas nacionales que reflejan la preferencia por los candidatos republicanos de afuera, existe el peligro de que la agrupación elija a un candidato outsider (de afuera), ingenuo acerca de la política pública, argumenta Nethercutt.
Encuestas consistentemente muestran que los votantes en las primarias republicanas apoyan a los candidatos de afuera Trump y Carson cada uno con 20 a 30 por ciento, los cuales tienen registros de logros privado, pero carecen de servicio de gobierno, algo que presuntamente asusta a la maquinaria de la agrupación.
Candidatos del llamado Establecimiento como Jeb Bush, John Kasich, Chris Christie y, en menor medida, Marco Rubio, Lindsey Graham, Rand Paul y Ted Cruz, tienen experiencia en tratar con los problemas públicos, defiende el excongresista.
Este martes la versión digital del diario The Daily Caller señala que Trump disparó un tiro de advertencia al NRC después de conocer que algunos miembros del establecimiento republicano están formando una organización externa para tratar de perjudicar su candidatura.
En un tweet el lunes, el político señaló que «Ese no era el trato», posiblemente en referencia a un acuerdo que suscribió en septiembre con la cúspide partidista para ser tratado con imparcialidad a cambio de no seguir una ruta independiente.
Evidentemente hay contradicción entre los republicanos y grandes temores porque el multimillonario no termina de caer en las encuestas como muchos esperan, a la vez que existen comentarios de que la cruda realidad es que a menos que se haga algo dramático y poco convencional, Trump será el candidato republicano y Hillary Clinton se convertirá en presidente.
2015-11-24 12:33:05
