Varsovia, 10 dic (PL) El primer ministro británico, David Cameron, defendió hoy la necesidad de reformar la Unión Europea (UE) durante una visita a Polonia, uno de los países más críticos hacia las demandas de cambio formuladas por el Reino Unido.
El jefe de Gobierno se refirió al flujo migratorio y a la crisis de seguridad como fenómenos que ratifican la importancia de transformar algunos puntos en el funcionamiento del bloque regional, tema que se discutirá en el Consejo Europeo previsto para los días 17 y 18 de diciembre en Bruselas.
Cameron está a punto de concluir una gira por Rumanía y Polonia dirigida a conseguir apoyos de cara al debate sobre las modificaciones, dos naciones que rechazan algunas de las cuestiones planteadas por Londres.
Reino Unido lleva a cabo las negociaciones con el fin de conseguir cambios comunitarios que faciliten la permanencia del país en la UE, en tanto para 2017 está previsto un referendo sobre una eventual salida.
Uno de los asuntos más polémicos es la propuesta británica de establecer un plazo de cuatro años antes de otorgar beneficios sociales a los inmigrantes procedentes de otras naciones del bloque regional, lo que va en contra del principio de libre movilidad defendido por la UE como un pilar fundamental.
Rumanía y Polonia son algunas de las naciones más emisoras de migrantes hacia Reino Unido, por lo que se manifiestan en desacuerdo con ese punto.
Tras reunirse aquí con la primera ministra polaca, Beata Szydlo, el gobernante británico aseguró que percibió una voluntad política favorable a encontrar una solución.
«Hasta en el asunto más complicado, el del estado del bienestar, hemos acordado trabajar juntos para encontrar una solución», declaró ante la prensa.
Por su parte, Szydlo fue más cautelosa al aseverar que si bien algunos temas son aceptables sin discusión, en otros no existe todavía un acuerdo, como en los sistemas de ayudas.
No obstante, indicó que Polonia prefiere la permanencia de Reino Unido en la UE, y hará todo lo posible para ayudar.
Cameron visitó ayer Rumanía y desde allí justificó la demanda británica dirigida a limitar la entrada de migrantes.
«Respaldo el principio de libre movimiento por motivos laborales. Pero nunca se concibió que esta norma pudiera desencadenar un amplio éxodo de personas desplazándose alrededor de nuestro continente», señaló.
La postura anti-inmigrantes de las autoridades británicas ha sido cuestionada a nivel europeo, y se pronostica que el tema levante polémica en las discusiones de los mandatarios.
2015-12-10 13:09:30