Internacional

La nueva orden inmigratoria de Trump impactó la semana en Estados Unidos

Washington, 11 mar (PL) Una nueva prohibición de viajes desde países musulmanes, el proyecto que impulsan hoy los republicanos para derogar el Obamacare, y diversas movilizaciones contra el Gobierno de Donald Trump, fueron hechos de impacto esta semana en Estados Unidos.

El mandatario firmó el lunes una versión del polémico veto de viajes aprobado en enero último, la cual, entre otros aspectos, saca a Iraq de una lista de naciones cuyos ciudadanos no podrán viajar por 90 días a Estados Unidos a partir del 16 de marzo.

Con esa exclusión, la medida afectará ahora a seis países mayoritariamente musulmanes -Irán, Sudán, Yemen, Siria, Libia y Somalia-, mientras que impedirá el arribo de refugiados de cualquier territorio por un periodo de cuatro meses.

Pese a bajar el tono de la directriz anterior, al especificar que se excluyen de la prohibición quienes cuentan con una visa o son residentes permanentes, la medida del gobernante republicano recibió fuertes críticas de sectores que la consideran discriminatoria y contraria a los valores norteamericanos.

Otro hecho importante ocurrido el lunes, pero en el plano legislativo, fue la divulgación del proyecto elaborado por miembros del partido rojo en la Cámara de Representantes para reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible vigente desde la administración de Barack Obama (2009-2017).

La propuesta desmantela cuestiones centrales de la actual norma como los subsidios para ayudar a los más necesitados a comprar cobertura, la expansión del programa Medicaid, y los mandatos para que todas las personas tengan seguro.

Esta iniciativa, que ya recibió el aval de dos comités de la Cámara baja y deberá continuar ahora un camino legislativo que no se avizora sencillo, tuvo el contradictorio efecto de provocar tanto el esperado rechazo demócrata como las críticas de las facciones más conservadoras de los republicanos.

Por una parte, los primeros consideran que la legislación llevará a millones de personas a perder su cobertura médica y, por otra, los segundos sostienen que no va lo suficientemente lejos y la califican de versión ligera del Obamacare.

Mientras esos acontecimientos y sus consecuencias ocupaban la Casa Blanca y el Congreso, cientos de mujeres salieron el 8 de marzo a las calles en defensa de sus derechos sociales, económicos y reproductivos.

Entre otras motivaciones, las féminas se congregaron para condenar la restitución de la regla conocida como mordaza global, con la cual Trump impide el financiamiento federal a organizaciones internacionales que proveen o brindan información sobre el aborto.

Dos días después, miles de indígenas y personas solidarias con su causa marcharon por arterias de esta capital y se movilizaron frente a la mansión ejecutiva para demandar la protección del medio ambiente y rechazar la construcción de oleoductos como el Dakota Access, en Dakota del Norte.

Los congregados sostuvieron que las políticas de la presente administración amenazan el entorno y los recursos naturales, al tiempo que violan acuerdos con los pueblos originarios.

Foto de archivo.-

2017-03-11 08:01:14