Internacional

El drama de los migrantes africanos que buscan llegar a Europa

Desierto del Sahara, 13 de abril.- Por si tener que abandonar su casa y recorrer miles de kilómetros hacia lo desconocido superando numerosos peligros fuera poco, centenares de migrantes africanos también están siendo vendidos en «mercados de esclavos», como si fueran mercancía.

Empleados de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) tuvieron conocimiento de la existencia de estos mercados en Libia, donde los jóvenes son vendidos y comprados para trabajar, como cebo para exigir un rescate a sus familias y también, en el caso de las mujeres, como esclavas sexuales.

Migrantes con habilidades específicas, como la pintura o la colocación de azulejos, son vendidos a precios más altos, le dijo el jefe de la OIM en Libia, Othman Belbeisi, a la BBC.

Libia está sumida en el caos desde la salida del poder en 2011 de Muammar Gaddafi.

Uno de los casos que documentó la organización fue el de un migrante senegalés, al que la OIM se refiere como SC para proteger su identidad, que cayó en una situación dramática en el camino para llegar a Libia a través del desierto.

La odisea de SC

Los problemas de SC empezaron al llegar a Agadez, un polvoriento pueblo en el límite sur del desierto del Sahara conocido por ser uno de los centros de las rutas migratorias que recorren el continente africano hacia el norte.

Solo este año, más de 311.000 personas han pasado por allí en su camino hacia Argelia y Libia.

En Agadez, a SC los traficantes le dijeron que tenía que pagar US$320 dólares para poder seguir su camino.

Uno de ellos le dio alojamiento hasta el día previsto para la salida, donde pasarían a buscarlo en camión.

El grupo logró tras dos días de viaje llegar a Sabha, en el suroeste de Libia, un peligroso recorrido en el que muchos otros migrantes han muerto.

Aunque no hay cifras oficiales, numerosos testigos han relatado cómo en ese camino han visto los restos en pleno desierto de otros migrantes que fueron abandonados por los conductores de los vehículos que los transportaban.

También existen reportes de camiones asaltados por bandidos que se llevan el combustible.

SC, sin embargo, logró sobrevivir al viaje, aunque cuando llegó a Sabha el conductor del camión insistió en que el traficante no le había pagado y, con esa excusa, llevó a los migrantes a una zona de aparcamiento, en la que SC vio un verdadero mercado de esclavos.

Allí, migrantes subsaharianos eran vendidos y comprados por ciudadanos libios.

A SC lo «compraron» y lo llevaron a su primera «cárcel», una casa privada donde más de 100 migrantes estaban atrapados como rehenes.

Los secuestradores obligaban a los migrantes a llamar a sus familias y, mientras hablaban con sus familiares, eran golpeados para que éstos pudieran escuchar cómo eran torturados.

A SC le dijeron que su liberación costaría unos US$480, una cantidad que él no podía conseguir.

Luego, fue «comprado» por otro libio, que lo llevó a una casa más grande, donde le dijeron que tenía que pagar unos US$970 a través de Western Union o Money Gram a alguien llamado ‘Alhadji Balde’, quien estaba supuestamente en Ghana

De BBC Mundo.-

2017-04-13 08:43:45