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La «madre de todas las bombas» mató a decenas de combatientes del EI en Afganistán



DPTO. DEFENSA EEUU/AFP / –

Imagen obtenida de un vídeo del 13 de abril de 2017 del Departamento de Defensa de EEUU del objetivo de la bomba masiva GBU-43/B, un sistema de túneles del grupo yihadista Estado Islámico en el distrito afgano de Achin

La bomba no nuclear más potente de Estados Unidos destruyó el jueves un bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el este de Afganistán, matando a al menos 36 de sus combatientes, indicó este viernes el Gobierno afgano, que descartó víctimas civiles.

La aviación estadounidense utilizó el jueves por primera vez en combate la bomba aérea de artillería masiva (MOAB) GBU-43/B, apodada la «madre de todas las bombas», contra posiciones del EI en el distrito de Achin, situado en la provincia oriental de Nangarhar, fronteriza con Pakistán.

El bombardeo no sólo dañó instalaciones del EI en el país, sino que también envió una señal a los insurgentes talibanes, mucho más numerosos en Afganistán, antes del inicio de su ofensiva de primavera.

«El bombardeo destruyó reductos estratégicos de Dáesh (acrónimo árabe del EI) y una red profunda de túneles y mató a 36 combatientes del EI», indicó el Ministerio afgano de Defensa en un comunicado.

AFP / Marimé BRUNENGO

El bombardeo estadounidense en Afganistán

Horas después, el EI desmintió haber sufrido bajas, en un comunicado publicado por su agencia de propaganda Amaq.

La bomba, lanzada desde un avión de transporte MC-130, pesa 9,8 toneladas y tiene una potencia equivalente a la de 11 toneladas de TNT. Se diseñó inicialmente para intimidar al enemigo y despejar grandes áreas.

La explosión del jueves retumbó en varios kilómetros a la redonda y envolvió en llamas la zona del impacto destruyendo, según las autoridades locales, una red de cuevas y túneles subterráneos que los yihadistas habían minado para impedir un asalto de tropas terrestres.

AFP / Laurence CHU, John SAEKI

Ficha técnica de la bomba GBU-43, llamada «madre de todas las bombas»

Un vídeo publicado por el ejército estadounidense muestra el momento del bombardeo y la humareda provocada por la explosión en un terreno accidentado.

– «Como un terremoto» –

Este bombardeo coincide con un repunte de las tensiones internacionales, una semana después de que Estados Unidos atacara al régimen sirio y el mismo día en que el presidente Donald Trump avisó que Estados Unidos» iba a «tratar el problema» norcoreano.

El mandatario estadounidense calificó la misión en el distrito de Achin de «muy, muy exitosa».

AFP / Noorullah Shirzada

Humo provocado por un bombardeo aéreo contra posiciones del grupo yihadista Estado Islámico en el distrito afgano de Achin el 14 de abril de 2017, un día después del lanzamiento de la bomba aérea de artillería masiva (MOAB) GBU-43/B por EEUU

Una fuente cercana a los insurgentes afganos indicó a la AFP, bajo anonimato, que varios habitantes sintieron temblar el suelo «como durante un terremoto», y que muchos se desmayaron debido a la potencia de la onda expansiva.

Según otra fuente vinculada a los talibanes, entre 800 y 1.000 combatientes del EI se escondían en la zona montañosa blanco del ataque.

«Los combatientes de Dáesh son activos aquí, se adueñaron de nuestras casas», contó un habitante de Achin, Jair Mohamed. «Nos da igual que nuestras viviendas queden destruidas, queremos que Dáesh sea eliminado», aseguró.

– Intensificación de los combates –

FUERZA AÉREA DE EEUU/AFP/Archivos / –

Un prototipo de la bomba aérea de artillería masiva (MOAB) GBU-43/B, la no nuclear más potente de EEUU, llamada «madre de todas las bombas», momentos antes de impactar durante unas pruebas en la Base de la Fuerza Aérea de Eglin, en Florida, en 2003

El ataque tuvo lugar tras un recrudecimiento de los combates la semana pasada en la zona, donde las fuerzas terrestres afganas, apoyadas por las tropas de Estados Unidos, no lograban avanzar.

Un soldado de las fuerzas especiales estadounidenses murió el sábado en Nangarhar durante una operación contra el EI.

Unos expertos en seguridad recordaron que el grupo yihadista había situado sus bases cerca de viviendas, pero el Gobierno afgano indicó que miles de familias habían huido del lugar en los últimos meses y el presidente, Ashraf Ghani, que defendió la pertinencia del ataque, insistió en que se habían tomado precauciones para evitar víctimas civiles.

El bombardeo suscitó, sin embargo, críticas, como las del embajador afgano en Pakistán, Omar Zakhilwal. «Me parece reprensible y contraproducente el uso en nuestro suelo de la mayor bomba no nuclear», declaró en la red social Twitter. «Si las mayores bombas fueran la solución, estaríamos hoy en día en el lugar más seguro del mundo», añadió.

Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, criticó en un comunicado el hecho de que Estados Unidos utilice «Afganistán como un laboratorio experimental» y opinó que eliminar a Dáesh era «el trabajo de los afganos».

La provincia de Nangarhar, fronteriza con Pakistán, es la primera región de asentamiento en Afganistán del EI, que ha avanzado en los últimos años el país, reclutando en especial a talibanes afganos o paquistaníes desencantados.

Desde agosto de 2016, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo varios ataques aéreos en Afganistán contra los bastiones yihadistas. Los esfuerzos conjuntos de las fuerzas afganas y estadounidenses han hecho retroceder a los combatientes

2017-04-14 15:25:31