BEIJING, 24 oct (Xinhua) — «China se está convirtiendo en una potencia decisiva y es importante el papel que va a desempeñar como estabilizadora en la escena internacional en estos momentos de ciertas convulsiones y de agitación en algunas zonas del mundo», resaltó el embajador de España en China, Manuel Valencia.
Durante una entrevista con Xinhua y en medio de la celebración del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), que comenzó el 18 de octubre, Valencia quiso destacar dos ideas del discurso inaugural de Xi Jinping ante el congreso: «Me interesaron los mensajes de apertura del mercado chino y el mayor papel de China en la escena internacional».
«España, como buen y viejo amigo de China, quiere que los cambios sean para mejor y para bien», concretó cuando fue preguntado sobre qué espera de los futuros cambios que habrá tras la conclusión de esta importante cita política.
«En los últimos tiempos China se ha convertido en defensora de muchas cosas: del libre comercio o del medio ambiente, por citar algunas. Ha adoptado una política internacional muy inteligente», indicó Valencia. «La posición española es de alegría por esos pronunciamientos y de cierta expectación por saber cómo se traducen», resaltó.
Valencia, que se lamentó que «los dos países no nos conocemos todavía lo suficientemente bien», destacó que las relaciones entre ambos pasan por un buen momento, e indicó que a España le gustaría que «se produjese una mayor apertura del mercado chino, sobre todo en materia de servicios, como banca, seguros, abogacía o consultoría, en los cuales tenemos un muy buen nivel y en los que nos gustaría competir en China».
En este sentido, el embajador subrayó el buen momento de las relaciones comerciales entre ambos países. Según el Ministerio de Comercio de China, el volumen comercial entre China y España ascendió a 17.590 millones de dólares entre enero y julio,un 10,1 por ciento más interanual. Así, España es el sexto socio comercial de China en la Unión Europea, y China es el primero de España fuera del Viejo Continente.
Respecto a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una propuesta china realizada por Xi en 2013 para desarrollar una red comercial y de infraestructuras a lo largo de las antiguas rutas comerciales, el diplomático español alabó la importancia de la conexión ferroviaria Yiwu-Madrid, que conecta ambas ciudades distanciadas por más de 10.000 kilómetros.
En este ámbito resaltó que España podría aportar más a esta iniciativa gracias a la gran experiencia internacional de las firmas españolas, «ya que compiten y ganan concursos internacionales para construir grandes infraestructuras, trenes de alta velocidad, metros, puentes o el Canal de Panamá, por ejemplo». El diplomático señaló que las firmas chinas también tienen esa capacidad, pero les falta el elemento de competir internacionalmente.
«España y China pueden hacer proyectos conjuntos en muchos terceros países, donde se aportan la capacidad y la iniciativa española para competir y ser exitoso, y la capacidad financiera de las empresas chinas», resumió.
España, que recibió el año pasado cerca de 600.000 turistas chinos según los datos de las autoridades de turismo chinas, ha ido escalando posiciones como destino para visitar. «En el primer trimestre de este año, los turistas chinos aumentaron un 120 por ciento, y durante el Año Nuevo Chino, España fue el destino que más creció», se congratuló Valencia. «Los chinos que nos visitaron lo hicieron una media de nueve días y lo más importante es que muchos de ellos repiten», agregó.
En este sentido, el embajador destacó los esfuerzos realizados para hacer más atractiva España. «Hemos pasado de cuatro conexiones aéreas directas semanales hace cuatro años a las 28 actuales, además de facilitar la emisión de visados para los turistas chinos», subrayó.
En relación a las inversiones, Valencia indicó que China «empezó a invertir más tarde en España respecto a otros países europeos. Hay muchos sectores, no solo el turístico o el industrial, sino también de servicios que son de mucha utilidad e interés para las firmas chinas», resumió.
En la faceta educativa, Valencia destacó que «el chino se ha puesto de moda en España, donde cada vez más gente lo estudia». En la actualidad hay ocho centros Confucio en este país europeo, según los datos de los centros Confucio.
En cambio, según el diplomático, el español necesita ganar peso en China. «El papel que juega nuestro idioma es muy pequeño», se lamentó. Valencia abogó por «mayores esfuerzos» en este campo.
Cada año, se gradúan cerca de 3.000 estudiantes especializados en español de los actuales 81 departamentos universitarios donde se enseña este idioma en China.
El reciente éxito en las salas de cine de la película «Contratiempo», que en septiembre fue una de las más taquilleras al superar los 20 millones de dólares en recaudación, ha atraído la atención sobre los nuevos directores españoles. «Nos hemos visto agradablemente sorprendidos por el éxito de esta película», destacó Valencia, quien expresó su deseo de que «nos gustaría hacer proyectos conjuntos de películas hispanochinas, ya que creo que es un campo interesante».
Valencia resumió su experiencia en el país asiático: «Conozco China desde 1986, cuando era un mundo de bicicletas y de uniformes de Mao. Ahora tenemos una China muy diferente. Estoy admirado de los esfuerzos del país por avanzar económicamente, de los esfuerzos que ha hecho para sacar de la pobreza a casi 700 millones de personas y de su papel internacional».
«Me considero viejo amigo de China y he infundido este sentimiento a mis hijos. Uno está estudiando en Hong Kong y el otro está aprendiendo chino. Les gusta China y seguir aquí, y a mí me gustaría seguir apoyando a China en su singladura futura», concluyó. Fin
2017-10-24 14:18:48