Internacional

Portaaviones Theodore Roosevelt de EE.UU. regresa al océano Pacífico

Washington, 27 mar (PL) El grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt (CVN-71) regresó al océano Pacífico para reanudar sus operaciones en la región, tras permanecer cuatro meses en el golfo Pérsico, informó hoy la Marina estadounidense.

La nave llega a la región asiática después de que sus medios aéreos participaron desde diciembre pasado en docenas de ataques contra el Estado Islámico (EI) en el Medio Oriente y grupos insurgentes en Afganistán, de acuerdo con la fuente.

El CVN-71 salió el 6 de octubre pasado de su puerto base en San Diego, California, y sus buques escoltas son el crucero coheteril USS Bunker Hill (CG-52), así como los destructores misilísticos USS Halsey (DDG-97), USS Sampson (DDG-102) y USS Preble (DDG-88).

En su viaje hacia el Medio Oriente a finales de 2017, el CVN-71 participó en un ejercicio sin precedentes durante una semana junto a otros dos portaaviones: el USS Ronald Reagan y el USS Nimitz, cerca de la península coreana, maniobra que elevó las tensiones en el área y provocó fuertes protestas por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

La agrupación vuelve ahora al área de responsabilidad de la Séptima Flota norteamericana, que tiene su sede en Yokosuka, Japón, para estar presente en operaciones marítimas y estrechar los nexos con fuerzas navales aliadas, destaca la nota de la Armada.

Estados Unidos y Corea del Sur reanudarán sus grandes ejercicios militares conjuntos Foal Eagle y Key Resolve a partir del 1 de abril, tras su suspensión temporal con motivo de los juegos olímpicos de invierno celebrados en febrero en la ciudad surcoreana de PyeongChang.

Las maniobras incluyen la participación de unos 23 mil efectivos estadounidenses y 300 mil surcoreanos y su envergadura es similar a la de años recientes, según informó el Departamento de Defensa.

El ejercicio Key Resolve es principalmente un juego de guerra a través de sistemas computarizados, mientras el Foal Eagle involucra operaciones aéreas, marítimas y de fuerzas especiales de ambos países, así como grandes desembarcos navales, por lo que las autoridades de Pyongyang los consideran verdaderos ensayos de agresión.

Según el teniente coronel Christopher Logan, uno de los voceros del Pentágono, estos entrenamientos tienen fines defensivos y no están relacionados con la actual situación política en la península coreana, por lo que ‘no tiene sentido que la RPDC los interprete como una provocación’.

Este año las maniobras tienen un carácter más sensible, en medio de las expectativas creadas en la comunidad internacional acerca de la posible reunión cumbre prevista para mayo próximo entre el líder de la RPDC y el presidente Donald Trump.

2018-03-27 15:01:38