Diariodominicano.com
SANTO DOMINGO, RD, 30 de marzo de 2018.- En el sermón de las 7 palabras los sacerdotes que lo expresaron a nombre de la iglesia Católica, en la Catedral Basílica Metropolitana Nuestra Señora Santa María de la Encarnación, pidieron perdón este Viernes Santo «por los que se reparten el dinero del pueblo, cometen actos delictivos y de corrupción».
De igual modo, pidieron perdón por las personas que promueven «la xenofobia, el odio y la violencia».
Clamaron al Señor para que no nos abandone, «en el abandono en que estamos sumergidos muchas veces por nuestras autoridades».
Consideraron necesaria la conversión del sistema de justicia, sanitario y migratorio del país.
Llamaron la atención de que «El feminicidio se ha convertido en una epidemia en la sociedad donde muchos hombres se creen propietarios de las mujeres cosificándolas con un machismo trasnochado».
El sermón de las 7 palabras
En la primera palabra: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen», el padre Faustino Burgos criticó a los nacionalistas que según dijo, promueven el odio, el rencor y la xenofobia, revestida de falso nacionalismo o falso pudor, creando zozobra, intranquilidad y viendo fantasmas donde no los hay.
En la segunda palabra: «En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso», el sacerdote Miguel Ángel Amarante sostuvo que es urgente la conversión de tantas personas aferradas a un patriotismo barato que se encarniza contra inmigrantes, «que aunque con cultura diferente a la nuestra no dejan de ser personas y por tanto, merecen respeto. Y qué de decir de los responsables de regular la migración y la seguridad fronteriza, ellos también necesitan esa conversión y tratar el tema con seriedad, no utilizar la situación para enriquecerse, explotar y traficar con seres humanos.
En la tercera palabra: «Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre», el padre Nelson Antonio Acevedo, también manifestó que hay grupos de malos dominicanos y dominicanas fomentando la xenofobia con los vecinos haitianos.
«Es verdad que no podemos recibir a todos los ilegales haitianos que cruzan por la frontera, pero no se puede tratar de incentivar en los más ignorantes un nacionalismo rancio y barato que no toca a quienes se benefician de la mano barata de los trabajadores haitianos ni reclaman la aplicación de las leyes laborales».
En la cuarta palabra: «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado» criticaron los servicios de salud del país.
En la Quinta Palabra «Tengo Sed», basada en el libro de Juan 19,28, proclamada por el padre Erick Wilson Cosme, expresó que su breve sermón y el de sus compañeros no bastarían para enumerar todas las necesidades, pero quienes tienen los mecanismos para solucionarlas las conocen muy bien.
El sacerdote Erick Wilson Cosme dijo que no se trata de simple percepción lo que ocurre en el país, y que hace falta voluntad para solucionar los problemas, como las falta de oportunidades.
Dijo que se tiene sed de una iglesia que siga siendo voz de los que no tienen voz y comprometida con el evangelio de Cristo.
«Una iglesia entregada en la transformación social de nuestro pueblo, que siga defendiendo desinteresadamente los derechos fundamentales, de manera especial los del no nacido y los derechos de la naturaleza».
Dijo que el pueblo tiene sed de una justicia más justa, imparcial y equitativa para todos, «no una justicia en dos niveles, para el grande y para el pequeño. No una justicia en donde haya quienes estén exentos de toda culpabilidad legal y moral».
Deploró que «se nos está transmitiendo a los dominicanos como meta mensaje, que si robas poco vas a la cárcel, pero si robas mucho no vas… Nos están llevando a tomar la justicia en nuestras propias manos».
Expresó que «tenemos sed de dominicanos que sirvamos a la patria, y que no nos aferremos al poder. Que no nos creamos que los seudomesianismos políticos han resuelto algún problema, la historia está ahí y no miente, basta revisarla».
Sexta Palabra: «Todo está cumplido», el padre Roberto Martínez de los Santos deploró los tantos jóvenes profesionales que andan sin rumbo por falta de oportunidades.
Indicó da la impresión «de que vivimos en una selva al transitar por las calles de Santo Domingo», y llamó a implementar un sistema automático de multas para todo el que infrinja las leyes de tránsito.
Preguntó es que ya la delincuencia está en el orden natural de nuestro país, al preguntarse ¿Por qué cuando una persona es asaltada por los delincuentes suelen decirle los demás, dale gracias a Dios que estás vivo?. Criticó la cantidad de muertes violentas y feminicidios, por lo que llamó al gobierno, porque en él está la responsabilidad de resolver estos problemas con educación y voluntad.
El sacerdote Martínez de los Santos llamó a la población a «no olvidar nuestros orígenes».
En Séptima Palabra, la última palabra «Padre en tus manos encomiendo mi espíritu», el reverendo diácono José Rosado se refirió a la violencia intrafamiliar y a la pornografía, la cual dijo está afectando mucho más a los niños.
Planteó para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, una educación integral basada en los valores del reino.
2018-03-30 21:44:47
