
SANTO DOMINGO, DN, 2 de mayo de 2018.- Como situación que va de «mal en peor» y como un alcalde indiferente son expresiones que se vierten en torno al tétrico panorama provocado por la extensión del Mercado Nuevo de la capital hacia el Oeste, como si el propósito fuera alcanzar el propio Puerto Isabela, denunció el miércoles Vanguardia del Pueblo Digital, órgano escrito del PLD.
Advirtió que el disgusto de los moradores cercanos al lugar y los automovilistas quienes califican el lugar «peor que una pocilga», cuando intentaban desplazarse por el puente sobre la avenida Máximo Gómez, y alcanzar la rotonda que conduce al municipio Santo Domingo Norte, donde reside.
Desde el «Mercado Nuevo» de la avenida Duarte, pasando el puente sobre la avenida Máximo Gómez en dirección al Hoyo de Chulín, un kilómetro de la vía ha sido convertido en un espacio similar a una pocilga o quizás algo peor, se denuncia en el trabajo ilustrado con fotos y testimonios de los lugareños.
Allí, decenas de vendedores comercializan los alimentos que consume gran parte de la población en condiciones insalubre y ante la mirada indiferente de las autoridades municipales responsables de cuidar los espacios públicos en esta demarcación.
El emblemático mercado ha servido como el principal abastecedor de víveres, frutas y productos agrícolas que se comercializan en el Gran Santo Domingo, y está bajo la administración del Ayuntamiento del Distrito Nacional que cobra los arbitrios a sus usuarios.
«El alcalde de la capital, sin embargo, se mantiene indiferente ante los niveles de insalubridad, el caos y la suciedad que impera en el tramo de calle que va desde el mismo mercado hacia el sector Puerto Isabela, mejor conocido como El Hoyo de Chulín, en las inmediaciones a las oficinas principales del Metro de Santo Domingo, y de la escuela primaria Aida Cartagena Portalatín» se destaca el reportaje bajo la firma de Roberto Claudio, editor de las municipales.
Algunos mercaderes consultados en el reporte coincidieron en significar que realmente hay que reconstruir ese mercado porque tiene más de 50 años y el alcalde habría dicho que para eso tiene apartados 70 millones de pesos, y está en espera de que el Presidente le dé lo que falta para la obra.
Hasta el momento ninguna explicación han dado las autoridades municipales de la capital sobre el caos que genera el desplazamiento descontrolado de los vendedores, que entorpecen el tránsito vehicular en una abierta exposición a la insalubridad; además de incentivar a que los buhoneros se desplacen a ofertar productos a los conductores sobre el mismo elevado de la Máximo Gómez esquina Nicolás de Ovando.
Una nota de la Secretaría de Comunicaciones del PLD que cita el reportaje, destaca la afirmación de los de venduteros quienes justifican su ubicación en avenida Máximo Gómez porque «donde se vende es que hay que colocarse, y todo el mundo tiene derecho a ganarse su comida como sea, siempre que sea honradamente».
El malestar se ha ramificado a tal punto, que los vendedores ahora utilizan a jóvenes y adolescentes para aprovechar el «tapón de los vehículos» en la Máximo Gómez, y en medio de la vía ofertan a los conductores las auyamas, piñas, lechosas y otros artículos que portan en las manos, lo que complica aún más el tránsito desde el elevado hasta el puente Francisco J. Peinado.
«De no frenarse la práctica, en breve podría vérseles con sacos y cajones llenos de mercancías y no dos o tres unidades en las manos. Y habrá quien no quiera que les molesten, porque son padres de familias que así se ganan el sustento diario, o inmigrantes que si se les toca se argumenta que se actúa por racismo» se refiere en el reporte,
El mal ha aglutinado a organizaciones comunitarias de las inmediaciones al mercado como la Iglesia Católica, Clubes Deportivos, Iglesia Evangélica, la Mesa Pastoral Social y otras, reclamaron ayuda de diferentes autoridades para limpiar lo que coincidieron en describir como una pocilga gigantesca que trastorna la vida de la comunidad.
2018-05-02 15:01:22