Tamboril, Santiago, RD, 15 de Diciembre.- Philip Morris Dominicana (PMDO) y Mujeres en Desarrollo Dominicana (MUDE), presentaron los resultados del proyecto «Paz y la Educación: Un programa para prevenir el comportamiento violento y promover una educación basada en la igualdad».
El propósito principal de este proyecto fue generar procesos de empoderamiento en mujeres a fin de reducir el riesgo y la vulnerabilidad frente a la violencia de género, mediante el desarrollo de habilidades organizativas y técnicas que favorecieran su integración social.
De acuerdo a Sarah Julia Jorge, Directora Ejecutiva de MUDE, se trabajó en la movilización comunitaria como eje trasversal mediante la conformación de una Red juvenil «Jóvenes por la paz», cuyo compromiso y trabajo voluntario hicieron posible la realización de 320 visitas domiciliarias, aumentando la sensibilización, cambios de comportamientos y de actitudes, estimulando una mayor participación de la población en las capacitaciones, en la diseminación de materiales educativos producidos, que podrán seguir siendo distribuidos y utilizados, además de las recomendaciones que se derivan de las lecciones aprendidas del proyecto.
Rebeca Ramón, Encargada de Comunicación y Contribuciones de Philip Morris Dominicana, enfatiza que para PMDO es importante que la sociedad en su totalidad pueda reconocer, entender y asumir que la violencia es un problema de todos y todas y que se hace imprescindible la búsqueda de soluciones tangibles a la problemática. «Como sociedad, y en especial desde el sector empresarial, se debe continuar trabajando a favor del fortalecimiento de cada actor y asegurar un ambiente de paz, a través de la educación», destacó la señora Ramón.
Los resultados alcanzados evidencian importantes contribuciones en 6 comunidades del municipio de Tamboril, Santiago, cuyo impacto se refleja en los aprendizajes producto de
68 acciones de capacitación, sensibilización y difusión de mensajes realizados en el marco de una estrategia de información, educación y comunicación, dirigida a más de 2,195 personas:mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes, representantes de servicios de salud y de organizaciones de la sociedad civil.
Entre los impactos de este proyecto se destacan además, mujeres y hombres másconscientes del rol de las instituciones de servicios de atención a la violencia basada en género a nivel municipal, identificando los mecanismos para acceder a los referidos servicios y dar seguimiento a casos detectados, además, de una mayor conciencia social de la violencia como un problema social, de derechos humanos y de salud pública.
Las mujeres manifiestan haber mejorado sus habilidades para negociar medidas de protección frente a la violencia de género.La sensibilización dirigida a hombres respecto a la nueva masculinidad, generó cambios a nivel de actitudes basadas en el reconocimiento de los comportamientos que asumirían para desaprender roles machistas e incorporarnuevas formas de relacionamiento y convivencia familiar basada en el respeto mutuo.
2015-12-15 16:49:19