Por Manuel Berges hijo
manuel.berges@claro.net.do
¡Uno de los crímenes más horrendos que existe en la humanidad!
El Presidente dominicano, por segunda vez, presionado por los poderosos del mundo que rechazan los dictados de nuestra Constitución igual a como ocurre con el tema de la nacionalidad dominicana y aceptando de agrado o complacientemente sus sugerencias, rechazó promulgar un controvertido proyecto para reformar el Código Penal e incrementar de cinco a 10 años de cárcel las condenas contra el aborto.
El Presidente, que no se niega en ningún tema a los requerimientos del exterior poderoso y menos ahora después de reelecto, pidió en contra de este país cristiano, despenalizar el embarazo cuando pone en riesgo la vida de la mujer o es producto de una violación o incesto.
El Presidente considera que «lo más justo, equilibrado y acorde con el espíritu de protección de derechos sería permitir la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre corre peligro, cuando la madre ha sido víctima de violación o incesto o cuando el feto tenga malformaciones incompatibles con la vida» y pidió que el proyecto de ley especifique con claridad las excepciones en las que la interrupción del embarazo debido a razones médicas no será objeto de penalización.
Ahora bien, se observa en el panorama, que esas posiciones están en franco deterioro y abandono, toda vez que vemos que una vez más las Iglesias opuestas al aborto, hacen sentir su correcto sentir, unido ahora a las acciones del Señor Presidente de los EUA, D. Trump, en el sentido de que rotundamente se opone al aborto y para demostrarlo ha cortado drásticamente en su país y en el exterior, el suministro de fondos a las ONGs que promueven el aborto.
En tiempos del anterior Presidente Obama, vimos cómo estos fondos eran extendidos y entregados por su ocultada visión de que se limite el número de nacimientos en el mundo, ya sea con abortos o con uniones y/o matrimonios gay, pero que proliferen los nacimientos del mundo Musulmán en cuyo ámbito según El Corán, el aborto está prohibido, de manera tal que el Occidente decrece y aumenta el número de Musulmanes. ¡Qué plan! A la vuelta de 50 o 100 años habría en el Planeta Tierra más Musulmanes que Cristianos y así gobernaran nuestro mundo.
Pensemos que en Francia en el año 2015 más del 50% de los nacidos, fue de origen Musulmán.
Pero las cosas han cambiado y el nuevo Presidente Trump tiene otras ideas, razones por las cuales el proyecto de facilitar el aborto, de matar inocentes, aquí no pasara, y como el partido de Gobierno se pliega a los poderosos de la tierra, ya se nota que se está alejando sutilmente de tan tremendo proyecto presidencial y vemos como en el periódico METRO, pagina 3, del 8 de febrero en el Articulo al respecto, se lee: » Sin embargo, a medida que han transcurrido los días desde el veto presidencial, las posturas de los Senadores y diputados oficialistas quienes tienen mayoría en ambas Cámaras, han ido reflejando su disposición de marcha atrás a su voto de penalizar el aborto».
En adición, en el periódico EL NACIONAL también del mismo día 8, se lee en primera plana: «Senado viola Constitución al no conocer veto al aborto», reflejando así la tesis de que se está abandonando el proyecto al no conocer las absurdas observaciones del Poder Ejecutivo en la próxima sesión y ya el Senado se ha reunido varias veces. ¡Ahora vamos hacia atrás! El poderoso no juega y hay que seguirle…
Los ejemplos de sumisión de este Gobierno a los poderosos están claros:
1) Firma en el 2015, de un acuerdo violatorio a la Constitución para instalar una Base Militar de EUA en nuestro sagrado territorio, quizás previendo la salida de Guantánamo en Cuba, y así el Gobierno demuestra complacidamente que hay que ayudarles a mantener su hegemonía hemisférica, felizmente nuestro Tribunal Constitucional declaró nulo el Acuerdo;
2) la introducción del Libro de degeneración sexual para niños y adolescentes denominado HABLEMOS en las Escuelas Públicas patrocinado por la USAID y la Union Europea;
3) las mismas intenciones demostradas dos veces de favorecer la aprobación del aborto y el desarrollo de métodos de anticoncepción;
4) ya se habla de la eventual aprobación del matrimonio homosexual;
5) el incremento de más haitianos en nuestro territorio con una frontera más abierta y ellos depredando nuestros bosques y el medio ambiente;
6) el posible otorgamiento de la nacionalidad dominicana a un millón de haitianos que dicen que nacieron en nuestro sagrado territorio, a instancias de los poderosos que también indican a los haitianos no proveerse de ningún documento ni aquí ni allá, pues entienden que es obligatorio hacerles dominicanos;
7) la entrega de los beneficios totales y universales de la Seguridad Social a los haitianos, sin estos contribuir en nada;
8) la continuación del endeudamiento externo, sin rendición de cuentas como hasta ahora;
9) el otorgamiento de contratos a empresas foráneas y nacionales que contribuyeron a la Campaña Electoral y mantenerles sus oligopolios y monopolios, para vender caros sus productos y servicios;
10) el sometimiento antipatriótico a los poderosos del Planeta en todo cuanto deseen, para complacerles y que a la vez les apoyen en sus ideas y actuaciones;
11) combustibles más caros; comida más cara; mayor protección a los intermediarios; mayor perdida y autoestima de los valores nacionales.
Que lastima que no logramos elegir a un candidato que no tiene miedo a los poderosos de la Tierra.
Veremos cómo el proyecto favoreciendo el aborto no pasara, se mantendrá el Artículo 37 de nuestra sagrada Constitución.
El aborto es uno de los crímenes más horrendos que existe en la humanidad.
¡Dominicanos, hoy, se necesita sangre tipo Duarte.
9 de febrero del 2017.-
2017-02-10 22:33:16