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Mayweather Jr. mantuvo su invicto al derrotar por decisión unánime a Robert Guerrero

Las Vegas, Nevada 5 mayo.- Floyd Mayweather Jr. demostró que continúa en la cima del boxeo a los 36 años y tras salir de cárcel, dominando cómodamente a Robert Guerrero anoche en el MGM Grand de Las Vegas, Nevada.

El triunfo fue por decisión unánime. Los tres jueces votaron de manera idéntica, 117-111 para Mayweather (44-0, 26 nocauts), quien retuvo su título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

«Muchos decían que porque tengo 36 años que ya no tenía lo necesario, que mi defensa no era la misma después de la pelea con (Miguel) Cotto. Pero me he probado. Cotto es un futuro integrante del Salón de la Fama. He peleado con algunos de los mejores. Lo que quiero es continuar dándole a los fanáticos buenas peleas. Me siento mal que no le di un nocaut a los fanáticos hoy, pero me lastimé la mano derecha.», dijo Floyd.

«Mientras menos te golpeen más vas a durar. Salí a pelear y si estás arriba en las tarjetas, continuar boxeando. Si el nocaut llega lo tomas. Estaba buscando un nocaut pero me lastimé la mano derecha», agregó.

Guerrero (31-2-1, 18 nocauts) sorprendió en el primero con certeros izquierdazos en contragolpe al cuerpo durante el primero. Incluso sacudió al Money May, quien amarró en ocasiones para evitar más castigo.

Floyd en el segundo subió la guardia, lo que pocas veces hace. Guerrero logró acorralarlo en par de ocasiones pero no conectó mucho.

Aunque Guerrero se le hizo incómodo al comienzo, Mayweather lo descifró en el tercero. Entró y salió sin recibir muchos golpes y volvió al amarre cuando Guerrero se acercaba.

El ritmo de pelea bajó en el cuarto. Guerrero titubeó con su ofensiva ya que fallaba más que en los primeros capítulos. Esto le permitió al estadounidense controlar el centro del ring y tirar a media distancia sin mucha preocupación sobre la ofensiva contraria.

Para mediado de los 12 episodios pactados, el ritmo de pelea era algo monótono y de agresión esporádica, típico de los combates controlados por Mayweather. Cuando Guerrero apretaba, Floyd bailaba en retroceso evadiendo castigo. Si no, le trancaba los brazos a su rival en un abrazo hasta que el árbitro Robert Byrd los separaba y creaba la distancia que favorecía al campeón.

«Es un gran peleador. Tiene buena defensa, es rápido y eso fue lo que salió a demostrar esta noche», dijo Guerrero.

En el octavo, un golpe de Mayweather abrió una herida en el extremo exterior de la ceja izquierda de Guerrrero.

El californiano pegó varios buenos golpes al cuerpo en el décimo, pero la mayor parte del tiempo lució frustrado ante el dominio de su contrario.

Tras la pelea, le preguntaron al ganador sobre una potencial pelea con Canelo Álvarez.

«No sabemos con quién vamos a pelear ahora… Hablaremos con Al (Haymon, su asesor) y con el equipo a ver qué decidimos», respondió Floyd.

Caliente antesala

La antesala estuvo repleta de emocionantes encuentros. En la semiestelar, Abner Mares y Daniel Ponce de León intercambiaron metralla durante nueve episodios, hasta que el primero consiguió un triunfo vía nocaut técnico.

El fin vino cuando el réferi Jay Nady detuvo las hostilidades transcurridos 2:20 del noveno, mientras un lastimado Ponce de León (44-5, 35 nocauts) se defendía de espalda a las cuerdas de los golpes de Mares.

Con el triunfo Mares (26-0-1, 14 nocauts) le arrebató a su compatriota y amigo el título pluma del CMB.

«Le dedico esta pelea a mi padre, que sufrió un infarto. Esto es para tí, papá. Que te mejores», indicó tras la decisión Mares, quien demostró gran puntería y sorpresivo boxeo técnico, además de su usual pegada y capacidad de destacarse en el toma y dame.

«En momentos usé la técnica y en otros intercambié. A un boxeador como este (Ponce de León) hay que confundirlo. Demostré que puedo boxear», sostuvo el ganador, quien derribó a su rival con un potente gancho izquierdo en el segundo asalto, y con una derecha recta en el noveno.

«Me sentí fuerte en las 126», agregó Mares, quien hizo su primera pelea en el peso pluma y que recibió varias sólidas zurdas de Ponce de León durante el encuentro.

«Seré honesto, nunca me lastimó con la izquierda. Sí me la dio muchas veces, pero no me hirió nunca», aseguró.

Abner y Daniel tienen una buena relación fuera del ring y el ganador dijo que esto le complicó el escenario.

«¡Oh! Es tan difícil pelear con un amigo. Sigue siendo mi amigo, lo aprecio mucho», dijo el ganador.

«Me sorprendió su rapidez», indicó Ponce de León, quien le pidió una revancha a su amigo.

Como parte del cartel, Leo Santa Cruz (24-0-1, 14 nocauts) detuvo en cinco episodios al venezolano Alexander Muñoz (36-5, 28 nocauts).

Muñoz decidió intercambiar con el mexicano, y la táctica no le favoreció. Santa Cruz lo sacudió varias veces y luego lo derribó, hasta que la esquina del venezolano detuvo la pelea a los 1:05 del quinto.

En la primera pelea del cartel transmitido en vivo por el sistema pague para ver de Showtime, el púgil de ascendencia puertorriqueña Gabriel Rosado (21-7, 13 nocauts) perdió por decisión dividida ante J’Leon Love (16-0, ocho nocauts).

Rosado derribó a su rival en el sexto y dominó la segunda mitad del combate. Incluso lastimó en varias ocasiones a Love. Sin embargo, los jueces lo declararon perdedor por votaciones de 97-92 y 95-94 para Love, y 95-94 para Rosado.

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2013-05-05 17:48:49