Por Roberto Molina Hernández
Belgrado, 14 jul (PL) Los serbios, urgidos de una dosis de alegrías tras su pobre desempeño en Moscú 2018, recibieron hoy como tal la victoria de esa especie de héroe nacional, Novak Djokovic, frente al incuestionable número uno del mundo Rafael Nadal.
Una explosión de júbilo se escuchó este sábado, unánime, en esta tarde de canícula belgradense, cuando después de cinco horas y 17 minutos de tensa contienda punto por punto, trasmitida en vivo por la televisión pública, la gloria nacional del tenis se impuso al español que más copas ha acumulado en este complejo deporte.
El triunfo en esta segunda semifinal del torneo de Wimbledon de Londres fue tres sets a dos (6:4, 3:6, 7:6, 3:6, 10:8). La partida se desarrolló en dos jornadas, pues debido a lo avanzado de la hora anoche, 23:00 local, se suspendió para continuar al día siguiente.
Djokovic, que selló ayer la partida con resultado de 2:1, debió enfrentar a un Nadal fogoso que le dio una férrea batalla hasta conseguir el empate a dos, a lo que le siguió el momento más álgido en las tensiones cuando el serbio soltó todo lo que tenía agazapado para obtener el tercer set en dramático y hermoso final.
Fue el momento en que las emociones contenidas se desbordaron y en prácticamente todas las ventanas de los edificios de esta ciudad aparecieron cuerpos y rostros para lanzar un sonoro ‘Tako je!’ (equivalente a un ÂíAsí se hace!).
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, un fiel seguidor de su compatriota tenista, fue el primero en colocar en su cuenta en Twitter una felicitación: ‘Respetado@DjokerNole, gracias enormes por todo lo que usted hace por Serbia! Suerte en la final!’.
Y es que este match de hoy, con toda la grandeza de un fin de torneo, solo se dirimirá mañana entre Djokovic y el sudafricano Kevin Anderson, quien derrotó ayer al estadounidense John Isner, después de consumidas más de seis horas y media de lucha.
Si el tenista serbio logra superar esa meta mañana, será el momento cumbre de su recuperación, tras su alejamiento de las canchas hace un año, el 12 de julio de 2017, precisamente en el Winbledon, tras una lesión en el codo que le estaba dando dolores de cabeza desde hacía año y medio.
Es que muchos pensaron que aquello era su final, tras tratamientos, cambios de entrenadores y pálidas actuaciones con mucha intermitencia.
Empero, hoy, al ver su magnífico desempeño frente al mejor del mundo en este momento, los expertos señalan que mañana puede ser de nuevo un gran día para Djokovic. ÂíDuro con él!, reza una muy optimista canción.
2018-07-14 17:18:50
