Soto Jiménez advierte no acepta tabocas ni boches
José Miguel Soto Jiménez, afirmó que no acepta tapabocas ni boches, en respuesta a la acusación que le hizo el ex presidente Hipólito Mejía de que “se vendió”, por el acercamiento mantenido con el presidente Leonel Fernández.
“Respeto el derecho ajeno y exijo que se respete el mío; disiento cuando tengo que disentir, no hago coros y no acepto que nadie me elija mis amigos ni mis enemigos”, dice el ex secretario de las Fuerzas Armadas en una carta que dirigió a Mejía y que hizo pública al distribuirla a los medios de comunicación. El texto completo se publica en la página digital de El Caribe y CDN.
Niega que jugara “dos cabezas”
No creo, y lo sabe usted, contrario a lo que algunos perversamente insinúan ahora, que durante determinados momentos históricos jugara yo dos cabezas.
Hombre suspicaz, advertido y bien informado, no podría ser usted objeto de ningún engaño tan burdo y prolongado. Contactos con el Presidente Fernández, más allá de la fábula de los egoístas impenitentes, no tuve nunca que no lo supiera usted y, en ningún caso medió nunca la indignidad, la infidencia tan propia de los hombres pequeños.
Lo cierto es que nunca hice nada inconsulto en ningún caso ni circunstancia, y le consta que le dije siempre, no lo que usted quería oír, sino mis puntos de vista”.
Recuerda advertencias
“Cuando le advertí de ciertas prácticas impropias en este campo, por parte de ciertos jefes militares, usted siempre me dijo, mencionando sus nombres, que esas eran exhibiciones politiqueras de los que me querían tumbar del puesto, y yo le dije que, de todas formas, había que corregir la anomalía frente a un periodo comicial. Por eso emití varios memorandos respecto a la delicada cuestión, y pareció entonces que me apoyó en todo de forma efectiva, para bien de la democracia, a pesar de que me enteré que ciertos generales comandantes de brigada fueron llamados a su despacho por su edecán para que supuestamente no cumplieran mis órdenes el día de las elecciones del 2004, por estar yo dudoso, y esos oficiales fueron a darme la novedad, en apego de una conciencia institucional”.
Lamenta actitud de Mejía
“Conozco su teoría de sonar el fuete de vez en cuando para alinear la vacada, pero para hacer eso necesita ganado, ganado que se asuste de los estampidos del artificio, y requiere de reses mansas, enfermas o cansadas. Conmigo no funciona eso, porque yo no estoy en su corral, ni quiero estar donde sobran las vaquillas mansas y cautivas. Fui su subalterno, su leal servidor, fui su amigo, nunca lo defraudé, pero no seré nunca su juguete, ni su sirviente, ni su esclavo. Recuerde que yo también soy de allá, de la tierra de María Santísima, no me intimido ni me encojo. A veces me ofusco como usted, pero eso sí, sin tapujos, hipocresías, falsedades ni mentiras de conveniencia. Y aunque hubiese querido, a distancia prudente como he estado, seguir siendo su amigo,tanto por lo dado como por lo recibido, lamento que usted decidiera sacrificar mi sincera amistad, de manera definitivamente irreversible”. |
El Caribe
2007-09-14 23:20:41