Clausuran Raúl y Chávez IV Cumbre de Petrocaribe
Estuvieron presentes en el acto, en la refinería de Cienfuegos, además de los participantes en el evento, trabajadores del centro, constructores del nuevo barrio Simón Bolívar, y estudiantes latinoamericanos
CIENFUEGOS.— Una Cumbre que ha tenido su saldo principal en la consolidación de su carácter solidario, y de ella misma como alternativa integracionista, no podía tener mejor colofón que el escogido: la reapertura de la refinería Camilo Cienfuegos como resultado, precisamente, de la colaboración entre Cuba y Venezuela.
Trabajadores de la refinería y de los que participaron en su reacondicionamiento, constructores del nuevo barrio Simón Bolívar, y estudiantes latinoamericanos y de esta provincia —calificada por el presidente Hugo Chávez como «una joya»—, participaron en el acto que cerró emotiva y gráficamente la Cumbre y, al propio tiempo, relanzó la planta.
Ese significado trascendente de la velada fue destacado en sus palabras por los dos oradores principales. Raúl lo hizo al recordar que sin la colaboración venezolana y sin el ALBA no habría sido posible reabrir la refinería, y destacó la exclusividad de Petrocaribe, mecanismo en el que se inserta la planta, como único proyecto energético regional de nuevo tipo basado en la solidaridad y la complementariedad, que posibilita la inversión en programas de beneficio popular.
Chávez, consideró la obra como un ejemplo de cuánto podemos lograr unidos, y un estímulo para los que duden o teman, porque «no es tiempo de temores», dijo, y sí de andar unidos.
Primeros ministros y dignatarios que participaron en la Cumbre, también estaban en el acto, que tuvo lugar luego de la visita al complejo de cien viviendas edificadas aquí con PVC suministrado por Venezuela, y luego de que los presidentes y titulares suscribieran los documentos finales de la reunión.
Nuevo paradigma
El Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba valoró también que la reapertura de la refinería muestra la consolidación de la Alternativa Bolivariana para la Integración de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Este acto, dijo, sería importante solo por clausurar la Cumbre y por la puesta en marcha de la refinería, pero otras razones explican su trascendencia.
Recordó entonces las denuncias formuladas por el Comandante en Jefe acerca del peligro que representa a la supervivencia humana el desenfrenado consumo de petróleo por los países capitalistas y el agotamiento de las reservas, sin que haya alternativas para eliminar la dependencia de ese recurso no renovable.
A ello se suma la desfavorable correlación de la oferta y la demanda en el mercado de hidrocarburos, la acentuada depreciación del dólar, las guerras y las amenazas bélicas, así como la especulación de los mercados y la insuficiente capacidad de refinación a nivel internacional.
Se trata, dijo, de una realidad asfixiante y demoledora para las economías del Tercer Mundo, en particular, para los países más pobres.
En ese contexto, Petrocaribe es el único engranaje que suministra hidrocarburos a los países pobres con las facilidades de pagar solo el 60 por ciento de su valor y posibilidades de abonar el resto en 25 años, con intereses de solo el uno por ciento, destacó Raúl.
Se trata de una fórmula inédita de pago que permite combatir el analfabetismo y desarrollar la atención de salud, construir industrias y ampliar los servicios, con la consiguiente elevación del bienestar de los pueblos.
Raúl significó el esfuerzo desplegado para conservar la refinería, paralizada desde 1995, y para recuperarla y automatizarla en solo 18 meses.
Por eso felicitó al pueblo cienfueguero —«que como señalara Fidel, nunca le ha fallado a la Revolución»—, a los «hermanos venezolanos» gracias a los cuales se llevó a término la obra, y auguró que se abre una etapa para la petroquímica nacional.
Socialismo, único camino
Vehemente y entusiasmado, el líder bolivariano clausuró el acto con un llamado a la unidad y la ratificación de que solo así lograremos ser verdaderamente libres e independientes.
Unidos podemos hacer milagros y hacer realidad lo imposible, y este es un ejemplo, dijo en alusión a la puesta en marcha de la planta. Solo la unión de Cuba y Venezuela ha hecho posible este milagro, esta especie de resurrección.
Chávez renovó sus llamados también a la adopción por los países pobres de sus propios instrumentos. Solo así podremos ser libres, insistió. Hagámoslo ahora. Tenemos una buena oportunidad.
También ratificó al socialismo como única vía para la igualdad y la libertad. No hay otro camino, dijo.
Chávez dedicó sus palabras finales a Fidel, a quien calificó de «presidente eterno». Aquí —expresó—, donde dijiste hace treinta y tantos años que se levantaría una refinería y un complejo petroquímico, queda inaugurada la primera etapa de la gran refinería de Cienfuegos, con la presencia de tantos ministros y una Cumbre tan hermosa como la de hoy.
Por: Marina Menéndez Quintero
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2007-12-22 19:15:09