Demócratas buscan bloquear medidas hacia Cuba

JEFFREY M. BOAN / El Nuevo Herald

EL REPRESENTANTE Lincoln Díaz-Balart el martes en una reunión con reporteros y editores de El Nuevo Herald.



El representante federal republicano Lincoln Díaz-Balart cree que el surgimiento de un aspirante demócrata a su escaño es una reacción al trabajo que él ha desarrollado en Washington, durante ocho mandatos seguidos, por mantener una política dura hacia el régimen de Cuba.



»Lo que hay ahora es la decisión [demócrata] de que si no derrotan a Mario [Díaz-Balart], Ileana [Ros-Lehtinen] o Lincoln, no van a poder hacer nada [para mejorar las relaciones con la isla]», dijo ayer el congresista por la Florida en una reunión con reporteros y editores de El Nuevo Herald.



Díaz-Balart se refirió así a los posibles retos que encaran en esta temporada electoral por lo menos dos de los tres congresistas cubanoamericanos del sur de la Florida.





Los demócratas aún no han anunciado un candidato que rivalice con Díaz-Balart, pero la semana pasada el ex alcalde de Hialeah, Raúl Martínez, dijo a El Nuevo Herald que está considerando regresar a la política. Y el regreso pudiera proporcionarse de dos formas: postulándose como rival de Díaz-Balart o a la alcaldía del condado Miami-Dade.



Aunque no quiso analizar las implicaciones de una posible candidatura de Martínez, porque no se ha postulado, Díaz-Balart garantizó que quien quiera que sea su opositor va a chocar con un muro.



»Voy a hablar de mi expediente, de mis logros, de lo que he hecho todos estos años en Washington por esta comunidad. Mi expediente habla por sí solo», subrayó el representante federal.



Esta semana, el boletín liberal Cuba News publicó un artículo donde cita a prominentes activistas demócratas familiarizados con el tema cubano, tanto en Washington como en Miami, que claramente dan a entender que la estrategia electoral de este año es destronar a los tres congresistas republicanos porque se oponen férreamente al levantamiento del embargo comercial al régimen de la isla.



Bajo el título »Estrategia de adversarios del embargo se enfoca en quitar los escaños a los hermanos Díaz-Balart», la publicación cita a Alvaro Fernández, un activista de Miami conocido por favorecer la ampliación de los nexos con Cuba, explicando detalladamente ese objetivo.



»Por primera vez vamos a tener dos candidatos viables contra Lincoln y Mario. Nuestra estrategia está enfocada en esas dos candidaturas al Congreso. Por muy importante que sea Washington, D.C., si queremos un cambio real, tiene que venir desde el sur de la Florida.



Una vez que derribemos a uno o a los dos, las cosas comenzarán a cambiar», dijo Fernández en el artículo.



Según fuentes demócratas, el escaño de Mario [Díaz-Balart] sería retado por Joe García, el presidente del partido en Miami-Dade. Pero no ha habido confirmación oficial todavía.



»Es esta publicación quien dice eso de que nos van a retar a los dos. Pero si lo dice, yo lo creo, y además lo estoy viendo. Pero lo cierto, es que no nos pueden ganar», enfatizó Díaz-Balart.



Según el congresista, los demócratas se volcaron hacia lograr que tanto él como su hermano pierdan sus escaños después que un informe de la Oficina de Contraloría del Congreso reveló algunos casos de uso inapropiado de la ayuda estadounidense a la disidencia interna en Cuba.



»Ellos creyeron que con ese informe se iba a quitar la ayuda a la disidencia. Como no lo lograron, ahora nos quieren quitar a nosotros, porque con nosotros allí no pueden hacer nada», acotó Díaz-Balart.



Por ello, consideró el representante federal, las elecciones de este año van a ser de mayor interés para la comunidad cubanoamericana.



»No nací congresista ni espero morir congresista, pero creo que es importante que este cargo se mantenga siempre en mano de alguien con integridad», añadió el Díaz-Balart.



Pero cuando se le preguntó si piensa que Martínez no es esa persona, Díaz-Balart no dudó en su respuesta: «Eso es evidente».



Contactado por El Nuevo Herald, el ex alcalde de Hialeah, dijo que no quería comentar lo aseverado por el congresista, ya que «él es abogado y sabe que cuando una persona termina exonerada en un proceso, la cosa se acaba ahí».



Martínez se refería a la saga judicial que lo apartó de la alcaldía de La Ciudad que Progresa durante año y medio en la década pasada.



»Si llego al Congreso, será para hablar de los temas que interesan a esta comunidad, nada más», añadió Martínez.

RUI FERREIRA y HELENA POLEO

El Nuevo Herald

2008-01-10 04:38:36