Luis “El Gallo” saluda al Presidente Barack Obama: “Estados Unidos debe abrir una senda hacia la democracia de los países pobres, como la República Dominicana”
El Partido Unión Demócrata Cristiana –UDC- saludó hoy el inicio del gobierno del Presidente Barack Obama, y señaló que los Estados Unidos debe abrir una senda hacia la democracia en todos los países del tercer mundo, incluyendo la República Dominicana.
Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, presidente de la UDC, resaltó que los dominicanos tienen grandes expectativas en torno a las relaciones que se podrían ampliar con los Estados Unidos, solidificar el intercambio comercial, y afianzar nuestra democracia.
Agregó que a Obama le toca aligerar las cargas de los emigrantes, fijando posición en torno a los miles de mujeres y hombres que han salido de sus países, incluyendo la República Dominicana, para llegar a la tierra de la esperanza.
Pidió que el pan y el trabajo llegue a esos emigrantes, y que a esos dominicanos, el gobierno de Obama le de la mano amiga, para que así se cumpla su sueño de mejorar sus niveles de vida en la tierra de la esperanza, y ayudar a su familia en dominicana.
Señaló que le toca a Obama gobernar a los Estados Unidos, en uno de los momentos determinantes para esa nación del Norte, cuando son tambaleados por una crisis económica sin parangón, y su pasado gobernante desenterró el hacha de la guerra, para mantener sus principios de conquistas guerreristas.
Afirmó que Obama abre nuevas expectativas entre los Estados Unidos y la República Dominicana, debido a que es un político de nuevo cuño que lleva en su mensaje un camino de esperanzas para un mundo mejor.
A Obama, manifestó, le toca abrir camino para hacer realidad el sueño de Martin Luther King, que es el sueño de toda la humanidad. El sueño de progreso de los dominicanos necesita la mano amiga de las grandes naciones, pero sin sometimientos ni vejaciones. Obama debe ser nuestro aliado, en la marcha hacia el desarrollo
El sueño del doctor King es el anhelo de la humanidad de ver que los Estados Unidos sea un amigo, que en el caso dominicano ayude a implementar la democracia y el progreso en este país.
Esperamos que el sueño de Martin Luther King se comience a convertir en realidad: “Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales. Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia”.
Es hora de que un gobernante norteamericano, y eso le va a tocar ahora mismo a Obama, comience a convertir en realidad el pensamiento de sus forjadores, incluyendo al presidente Abraham Lincoln y al luchador de los derechos civiles Martin Luther king.
Resaltó que dentro del mundo globalizado que se vive hoy, le va a tocar a Obama tener un gobierno del pueblo y para el pueblo, y si lo hace entonces sus beneficios serán universales, y el respeto a las naciones pobres se reflejará en el fortalecimiento de la democracia dominicana.
Sobre los hombros de Obama está seguir la ruta, abriendo camino al sueño de Martin Luther King. El deberá ser un pionero, porque los grandes intereses de los Estados Unidos, no permiten correr para implementar transformaciones, sino ir desbrozando el camino paso a paso. Ya tenemos el ejemplo de John F. Kennedy
Pero enterrar el hacha de la guerra y hablar con los países pobres de tu a tu, sin prepotencia ni pro-cónsules, será todo un avance en la senda de la democracia. Y Obama, hombre que proviene de la minoría social y de la discriminación por el color de su piel, tiene esa oportunidad.
La oración-discurso de Abraham Lincoln debe ser la luz que ilumine a Obama, para que haga un buen gobierno, que sirva de plataforma para que en países como la República Dominicana la democracia no sea un juego del tablero político de las grandes potencias.
Es hora de hacer cumplir los deseos y el sueño de Abraham Lincoln, cuando pronunció su famoso Discurso de Gettysburg: “Pero, en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres, vivos y muertos, que lucharon aquí lo han consagrado, muy por encima de nuestro pobre poder de añadir o restar algo. El mundo no advertirá apenas ni recordará mucho tiempo lo que digamos aquí, pero nunca podrá olvidar lo que ellos aquí hicieron. Somos más bien nosotros, los vivos, los que debemos consagrarnos aquí a la tarea inconclusa que aquellos que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien nosotros los que debemos consagrarnos aquí a la gran tarea que aún resta ante nosotros: que de estos muertos a los que honramos tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron hasta la última medida colmada de la devoción; que resolvamos aquí firmemente que estos muertos no habrán muerto en vano; que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de la libertad; y que el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no desaparecerá de la Tierra”.
2009-01-20 15:35:20