Santo Domingo.- El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que la actitud reiterada de Regidores del Distrito Nacional y de otros Municipios de aumentarse los ingresos de forma desproporcionada en relación con los sueldos de los demás servidores públicos, es una señal obvia de que la autonomía de que disfrutan los cabildos ha sido desnaturalizada.
El profesor universitario expresó que aunque existe un principio constitucional de que ninguna autoridad pública debe legislar para su propio beneficio, en la práctica los funcionarios de elección popular y de entidades autónomas actúan bajo el amparo de las leyes de las instituciones que dirigen.
El abogado y político entiende que con carácter de urgencia el Estado Dominicano requiere de una ley de gestión pública que defina una política de salarios, y establezca parámetros que incluyan a todas las instituciones y servidores públicos, desde el Presidente de la República hasta la Conserje que limpia una escuela en una comunidad de la zona rural.
Expresó que concomitantemente con esa Ley de Gestión Pública, la nueva Carta Magna debe contener un artículo que de forma expresa diga que los funcionarios de elección popular o Miembros de entidades autónomas no pueden legislar para aumentarse sus propios salarios.
?De ese modo, toda normativa de carácter interno producida con ese propósito, chocaría de forma expresa con la Constitución, y sería declarada inconstitucional por el tribunal correspondiente.? Subrayó.
Manifestó que cada vez que los funcionarios de elección popular y de instituciones autónomas se aumentan los salarios de forma desproporcionada, mientras se mantienen inalterables los salarios del grueso de los servidores públicos y privados, están clavando una estaca en la espina dorsal del sistema democrático representativo; están matando la confianza que los ciudadanos pusieron en sus hombros con el acto de elección, y lo más grave aún, están dando la impresión de que la democracia no es más que un régimen de injusticia.
Belarminio Ramírez expresó que la ciudadanía está interpretando este comportamiento de los regidores, legisladores y miembros de instituciones autónomas como ?un atropello, como una burla?.
2009-03-11 16:51:16