Santo Domingo.- El politólogo Belarminio Ramírez Morillo manifestó que aunque la reforma constitucional termine siendo positiva y buena para el fortalecimiento institucional del Estado, la población luce desinteresada en la misma, lo que significa que los Asambleístas deben hacer un esfuerzo para que ésta termine a la brevedad posible, y luego proceder al montaje de una campaña mediática de educación y orientación de los ciudadanos sobre los alcances de la misma y su significación en la convivencia entre la ciudadanía y el Estado.
Dijo que el proceso de la reforma constitucional al principio fue muy mal manejado por los partidos políticos, estropeando un momento constituyente y frustrando las expectativas de una ciudadanía que veía el proceso como una oportunidad para fortalecer el Estado Social de Derecho.
Adujo que muchos de los debates escenificados en la Asamblea Revisora debieron hacerse primero en los Bloques de los partidos para que las organizaciones acudieran al acto solemne de la Asamblea con posiciones definidas, y la misma funcionara con la solemnidad y altruismo requerido. Expresó que de hacerlo así hubiera salido fortalecida la partidocracia puesto que hubieran construido una imagen de madurez y compromiso con la institucionalidad del Estado.
Lamentó que todavía no se haya llegado a discutir el tema más elemental de la reforma que es el Poder Judicial, y ya la ciudadanía esté desmotivada, cómo si en nada les importara lo que allí se apruebe.
Expresó que el sistema político requiere de una cultura de la concertación. A su juicio la democracia dominicana funcionaría mejor, y la sociedad fuera más armónica, si el liderazgo asumiera el diálogo franco y sincero cómo la vía para solucionar sus diferencias.
Adujo que las mayorías de las crisis y conflictos políticos que se producen en la sociedad dominicana responden a la prepotencia, oportunismo electoral, irresponsabilidad e inmadurez del liderazgo nacional. ?Son conflictos y crisis que descansan en lucha de intereses y no en diferencias ideológicas, y por tanto pueden ser evitados para que la ciudadanía no siga siendo víctima de la inyección constante de energías negativas, puesto que los medios de comunicación que debieran ser los principales vehículos para educar a la ciudadanía están siendo utilizados como transmisores permanentes de chismes y conflictos.? Subrayó el profesor universitario.
Manifestó que la presencia de Leonel Fernández como gobernante de la Nación debe ser utilizada para avanzar en el afianzamiento de una cultura del diálogo y la concertación. Dijo que el Presidente Fernández es un civilista, un amante del diálogo como medio para resolver el disenso, y este estilo gobierno debe ser aprovechado por la sociedad para construir una cultura política que se apoye en la cordura, la paz, el sosiego.
Expresó que los pactos firmados entre el Presidente Leonel Fernández y los partidos PRD y PRSC es una señal obvia de que el gobernante es un concertador. ?Lo lamentable es que estos pactos no se firmaran al inicio de la reforma constitucional, de modo que no se desvirtuara y desnaturalizara la misma.?
Expresó la necesidad de que el liderazgo nacional siga dando señales de que es capaz de dialogar y concertar cuando el interés nacional lo requiera.
El profesor universitario dijo que la concertación constituye en los actuales momentos un instrumento importante para la legitimidad de la ejecución de las políticas públicas.
?Es necesario que los líderes nacionales asuman las conductas apropiadas para la consolidación de una cultura de la concertación, de modo que la concertación sea algo rutinario, que no se recurra a ella después de creadas las crisis.? Adujo el escritor y político.
El politólogo Belarminio Ramírez Morillo expresó estos argumentos al ser entrevistado por Namphi Rodríguez y Freddy Ángel Castro en el programa Hora 21 que se transmite por el Canal 21.
2009-06-05 19:37:18