Politica

Luis Abinader critica al presidente Danilo Medina

SANTO DOMINGO, RD, 3 de Junio de 2015.- El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, convocó para este sábado a una marcha contra lo que calificó como el pacto de la impunidad, y la modificación a la Constitución, para aprobar la reelección, que dijo es una aventura, inspirada en una ambición muy personal del presidente Danilo Medina.

«Este Pacto de la Impunidad confirma que las pocas acciones legales contra funcionarios del pasado gobierno respondían más al chantaje político que a una genuina lucha contra la corrupción. La autoridad que sometió a la justicia al senador peledeísta por San Juan de la Maguana, es la misma autoridad que hoy lo exonera y le garantiza su re postulación».

En un discurso al País, dijo que imponer una Reforma Constitucional y al mismo tiempo imponer mediante prácticas indebidas a los senadores, alcaldes, diputados y demás autoridades electivas, es un hecho que atenta contra la voluntad y aspiraciones legítimas de la misma militancia peledeístas y contra la voluntad democrática del pueblo dominicano.

«El partido oficialista y sus dirigentes, no conformes con todo el perjuicio que han hecho a la credibilidad y confianza de las instituciones políticas fundamentales de la nación, ahora le están imponiendo al país una reforma innecesaria, inoportuna, antidemocrática y violatoria de los procedimientos que la propia constitución establece para ser reformada».

«Por eso es que afirmo, de manera responsable y decidida, que el pacto concertado entre las dos facciones que se disputan la principalía en el PLD, es un acuerdo entre socios por la reelección de la corrupción, la impunidad y el aniquilamiento de las prácticas democráticas en el país», señaló Abinader.

Dijo que, frente a esa conducta, los dominicanos y las dominicanas tenemos motivos para preocuparnos ante la evidencia de que estamos asistiendo a una nueva escalada autoritaria, que pone en peligro nuestras limitadas conquistas democráticas.

«El desbordamiento de la prepotencia del oficialismo no sólo se expresa en la imposición de una reforma unilateral a la Carta Magna, sino que la altanería de sus funcionarios y dirigentes se sufre a todos los niveles de la sociedad, como es el irrespeto a simples leyes de tránsito y la agresión física a la autoridad públicas, como ocurrió recientemente en Santiago, por mencionar un caso reciente aunque muy lejos de ser el más grave».

«Hoy entendemos la pasividad e indiferencia del Presidente Medina en impulsar la aprobación de una ley de partidos y una ley electoral que exige la constitución del 2010 y que han sido reclamadas por todos los sectores de la sociedad», expresó.

«Si se hubiese aprobado la ley de partidos, consensuada en el 2013, no sería posible la imposición de una repostulación antidemocrática, fruto de este Pacto de Impunidad.»

Dijo que, consecuentemente, «debemos preguntarnos, ¿qué pasará con la transparencia y la imparcialidad del próximo proceso electoral? Incurrirían, de nuevo, en otro déficit de más de 200 mil millones de pesos para pretender imponer a Danilo como en el 2012?».

Cuestionó los señalados como logros del actual gobierno y dijo que estos son producto de la propaganda porque no existe un solo renglón vital para los ciudadanos que haya sido mejorado por el gobierno de Medina.

Sobre el apoyo del PRD a la reforma constitucional, dijo que «es la negación total de los principios que siempre enarboló nuestro líder Jose Francisco Peña Gómez en cuya tesis de grado doctoral, del año 1970, calificó la reelección como «la causa jurídica más determinante en el fracaso de la democracia representativa».

Convocó a los miembros del PRM, a los convergentes y a los ciudadanos en general a sumarse a la marcha que convoca para el sábado. Diariodominicano.como reproduce a continuació el discurso del licenciado Luis Abinader:

El discurso íntegro de Luis Abinader:

Pueblo Dominicano:

Perremeistas, convergentes, ciudadanos, la lucha es ahora! Invito a toda la oposición, y a todas las fuerzas sanas del país, a que nos demos un gran abrazo, este sábado, a partir de las dos de la tarde, desde la Duarte con Central, en el Ensanche Luperón, en una gran marcha por la democracia y la alternabilidad, contra el pacto de la impunidad, para probar que nada ni nadie podrá detener la llegada del cambio.

Comparezco ante el país para fijar nuestra posición y la de nuestro partido, sobre la decisión del presidente Danilo Medina y de una facción de Comité Político del PLD, de pasar por encima a principios democráticos y constitucionales esenciales, para dar rienda suelta a sus ambiciones continuistas.

Comparezco ante el país en nombre de la dignidad, de la democracia, de la alternabilidad y de la ética política, para decir fuerte y claro a la militancia del Partido Revolucionario Moderno, a las organizaciones de la Convergencia, a la oposición política y al pueblo dominicano que ha llegado la hora de echarnos al hombro la bandera tricolor e, inspirados en ella, garantizar la materialización del cambio político que una alianza del mal procura detener.

La intención de cambiar la carta fundamental de nuestro ordenamiento jurídico, con el único interés de imponer la reelección, es un desacierto que hace un daño enorme a la credibilidad y confianza de nuestras instituciones.

Por más justificaciones que expongan quienes promueven y los que se sumaron hoy al apoyo de la reforma, lo cierto es que se trata de una aventura, inspirada en una ambición muy personal del presidente Danilo Medina, quien en reiteradas ocasiones declaró que sólo permanecería 4 años en el poder y ni un día más.

Queda claro que una cosa es lo que el presidente promete y otra cosa es lo que el presidente hace.

Contrario a lo que predican los apologistas y socios del gobierno, los dominicanos y dominicanas hemos visto, en los últimos meses, cómo se agravan los problemas del país, mientras los dirigentes peledeístas conviertan el Estado, en el centro de sus peleas por el poder.

Imponer una Reforma Constitucional y al mismo tiempo imponer mediante prácticas indebidas a los senadores, alcaldes, diputados y demás autoridades electivas, es un hecho que atenta contra la voluntad y aspiraciones legítimas de la misma militancia peledeístas y contra la voluntad democrática del pueblo dominicano.

Cuanta inmundicia se ha llevado al congreso con este proyecto de reforma!!!

La constitución es la piedra angular y sagrada sobre la cual se levanta el armazón institucional de la Nación.

Hoy día, tanto los organismos internacionales, como los estudiosos del progreso de las naciones, reconocen que la principal condición para impulsar el desarrollo, es la existencia de instituciones estables, creíbles y competentes, capaces de poner límites al abuso desde el poder y a las conductas desviadas de los gobernantes.

En otras palabras, señoras y señores, un país no puede cambiar las reglas de juego contenidas en su ordenamiento jurídico, por la simple ambición continuista de la facción dominante del partido de gobierno.

Como tampoco es ético que el país cambie su constitución para que un pequeño grupo de congresistas que se sabe repudiado por el sentimiento popular, pueda continuar en sus puestos en contra de la voluntad de la mayoría.

Este Pacto de la Impunidad confirma que las pocas acciones legales contra funcionarios del pasado gobierno respondían más al chantaje político que a una genuina lucha contra la corrupción. La autoridad que sometió a la justicia al senador peledeísta por San Juan de la Maguana, es la misma autoridad que hoy lo exonera y le garantiza su re postulación.

El partido oficialista y sus dirigentes, no conformes con todo el perjuicio que han hecho a la credibilidad y confianza de las instituciones políticas fundamentales de la nación, ahora le están imponiendo al país una reforma innecesaria, inoportuna, antidemocráticay violatoria de los procedimientos que la propia constitución establece para ser reformada.

Por eso es que afirmo, de manera responsable y decidida, que el pacto concertado entre las dos facciones que se disputan la principalía en el PLD, es un acuerdo entre socios por la reelección de la corrupción, la impunidad y el aniquilamiento de las prácticas democráticas en el país.

Ellos se creen los dueños de la República.

Al rey Luis XIV de Francia le atribuyen decir, el 13 de abril del 1655, ante el parlamento de Paris, la célebre frase «L Etat Cest Moi», «El Estado soy yo», casi cuatro siglos después, el Comité Político del PLD, con esta reforma a la Constitución, le dice al país: «El Estado Dominicano Somos Nosotros».

Esta visión absolutista y despótica es la que ha predominado en los gobiernos del PLD, para configurar y poner al servicio del partido oficial y sus dirigentes, las principales instituciones del país, como es el caso de la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Superior Electoral, el Tribunal Constitucional y la Cámara de Cuentas.

Frente a esa conducta, los dominicanos y las dominicanas tenemos motivos para preocuparnos ante la evidencia de que estamos asistiendo a una nueva escalada autoritaria, que pone en peligro nuestras limitadas conquistas democráticas.

El desbordamiento de la prepotencia del oficialismo no sólo se expresa en la imposición de una reforma unilateral a la Carta Magna, sino que la altanería de sus funcionarios y dirigentes se sufre a todos los niveles de la sociedad, como es el irrespeto a simples leyes de tránsito y la agresión física a la autoridad públicas, como ocurrió recientemente en Santiago, por mencionar un caso reciente aunque muy lejos de ser el más grave.

Los hombres y mujeres que luchamos por una sociedad institucionalizada, en donde todos los ciudadanos, sin importar su condición política o social, tengan la oportunidad de realizar sus aspiraciones, no vamos a permitir que el partido oficial siga actuando como si la República fuera de su propiedad.

Estoy consciente que el destino de la nación nos pertenece a todos. Es por eso que, enfáticamente, expreso hoy mi firme oposición, que también es la firme oposición del país, a que se quiera reformar la Constitución, de manera unilateral y arbitraria, sólo para responder a las ambiciones y los intereses particulares de una facción del partido gobernante.

Hoy entendemos la pasividad e indiferencia del Presidente Medina en impulsar la aprobación de una ley de partidos y una ley electoral que exige la constitución del 2010 y que han sido reclamadas por todos los sectores de la sociedad

Si se hubiese aprobado la ley de partidos, consensuada en el 2013 no sería posible la imposición de una repostulación antidemocrática, fruto de este Pacto de Impunidad.

Consecuentemente, debemos preguntarnos, ¿qué pasará con la transparencia y la imparcialidad del próximo proceso electoral? Incurrirían, de nuevo, en otro déficit de más de 200 mil millones de pesos para pretender imponer a Danilo como en el 2012?

Quiero decirlo desde ahora, la transparencia del proceso electoral venidero es una cuestión innegociable, ya que con la voluntad popular, expresada en las urnas, no se puede jugar sin poner en peligro la paz pública.

La costosa propaganda oficial quiere hacerle creer a la sociedad que los dominicanos y dominicanas vivimos en el país de las maravillas.

Sin embargo, la realidad es muy distinta a la presentada por ellos y a la forma en que viven los funcionarios y congresistas que impulsan la reelección.

Pueblo dominicano, ¿cuáles de los problemas fundamentales del país ha resuelto el presidente Danilo Medina?

Los avances que han logrado los países de la región, en sus condiciones de vida, en esta última década, son muy superiores a los alcanzados en nuestro país durante los gobiernos del PLD, como lo muestran todos los estudios de organismos internacionales.

El pobre desempeño del país en desarrollo humano, es el producto de 15 años de mala gestión peledeísta. Gestión en la cual han participado cada uno de los miembros del Comité Político del PLD, entre ellos, el presidente Danilo Medina, quien ha sido uno de los artífices principales del fracasado modelo peledeísta.

El pasado marzo, el representante en el país del Banco Mundial, McDonald Benjamin, reveló que, desde el año 2012, se ha sumado un millón más de dominicanos a los ya altos niveles de pobreza que supera casi a la mitad de la población, según sus estadísticas.

Con Danilo tenemos un millón de pobres más!!!!

Debemos estar muy claros de que no es verdad que apoyando la reelección el país va a mejorar.

Todas las encuestas señalan que más de la mitad de la población cree que el país va por mal camino y el 86% cree que no hay ninguna posibilidad de salir de la pobreza.

No hay que hacerse ilusiones, ha sido durante las administraciones del PLD, incluyendo esta que encabeza el presidente Danilo Medina, cuando los indicadores económicos y sociales, más han empeorado, veamos:

La credibilidad y confianza de las instituciones fundamentales del país, como es la justicia, está en su nivel más bajo, justamente por la falta de independencia e imparcialidad que tiene el poder judicial, producto del control que ejerce el PLD sobre este importante poder del Estado.

El índice de competitividad y transparencia del país, se mantiene entre los peores del mundo.

La inseguridad ciudadana alcanza niveles alarmantes, lo que mantiene la zozobra y el miedo en las calles del país.

Las muertes y los atracos se multiplican cada día ante la indiferencia de un presidente en completo silencio.

El sector eléctrico sigue en penumbra, los apagones continúan castigando a la población, mientras el subsidio continua aumentando, el cual ya alcanza los mil 500 millones de dólares anuales.

El salario y el poder adquisitivo de los trabajadores se han deteriorado de manera significativa y el desempleo de la población desmiente las cifras maquilladas de los discursos presidenciales.

El endeudamiento del país continúa a ritmo acelerado, comprometiendo cada vez más los fondos públicos en el pago de deuda y menos en inversión social.

La agricultura está en retroceso debido a la falta de apoyo técnico y logístico, a pesar de que la propaganda oficial dice lo contrario.

Las exportaciones no mineras han caído un 20%.

El sistema público de salud muestra una dolorosa incapacidad para responder a las necesidades médicas de la gran mayoría de la población, cuya única fuente de atención son los servicios gubernamentales de salud.

Esta difícil situación económica y social, por la que atraviesa el país en estos momentos, no es para que los dirigentes del partido de gobierno estén repartiéndose el Estado como si fuera una piñata.

Por todo lo que he explicado, queda claro que, contrario a lo que piensa el presidente y el pequeño grupo de dirigentes del Comité Político de PLD que le acompañan, el país no necesita la reelección.

Lo que si necesita el país es echar del poder a quienes lo han envilecido y sumido en la pobreza.

Señoras y señores, conciudadanos, lo que necesita el país es un cambio. Un cambio para derrotar a quienes nos estrujan en la cara sus riquezas mal habidas, su arrogancia y su capacidad de mentir y engañar al pueblo.

El apoyo esta mañana de los diputados del PRD a la reforma constitucional, para abrir camino a la reelección del presidente Danilo Medina, es la negación total de los principios que siempre enarboló nuestro líder Jose Francisco Peña Gómez en cuya tesis de grado doctoral, del año 1970, calificó la reelección como «la causa jurídica más determinante en el fracaso de la democracia representativa».

Hoy me siento orgulloso del Partido Revolucionario Moderno, de sus dirigentes y diputados que dieron una extraordinaria demostración de coherencia y apego institucional.

Dominicanos y dominicanas, este es un momento decisivo en que no hay lugar para la indiferencia ni la flojera.

Es hora de levantarnos y salir a reclamar nuestros derechos ciudadanos. Nuestro derecho a vivir en una sociedad democrática, institucionalizada, transparente, segura, en donde la ley sea igual para todos y en donde cada ciudadano y ciudadana tenga la oportunidad de realizar sus aspiraciones.

Ese derecho es el que está en juego, si el país continúa dirigido por Danilo Medina y el reducido grupo de dirigentes que integra el Comité Político del PLD.

Es tiempo de unirnos y empoderarnos como nación.

Por ello, hago un llamado a la Convergencia por un mejor país, a los partidos políticos de oposición, a las organizaciones sociales y a los ciudadanos independientes, comprometidos con darle un rumbo distinto al país, a que trabajemos juntos, para derrotar la frustración y la desesperanza, que significa la permanencia del PLD al frente de la nación.

Perremeistas, convergentes, ciudadanos, la lucha es ahora! Invito a toda la oposición, y a todas las fuerzas sanas del país, a que nos demos un gran abrazo, este sábado, a partir de las dos de la tarde, desde la Duarte con Central, en el Ensanche Luperón, en una gran marcha por la democracia y la alternabilidad, contra el pacto de la impunidad, para probar que nada ni nadie podrá detener la llegada del cambio.

Óiganlo bien, quiero decir esto con toda claridad:

Estoy convencido y seguro de que vamos a derrotar a los integrantes del vergonzoso pacto de la impunidad, no importa quiénes sean, ni cuántos sean, porque contamos con la determinación y la voluntad de cambio del pueblo.

Por mis convicciones democráticas y por el material con que estamos hechos, a nosotros ni nos asustan, ni nos compran, ni nos vence el Estado.

Pelearemos y venceremos

Que Dios nos bendiga a todas y todos

Muchas gracias!!!

2015-06-03 03:04:16