Santo Domingo RD 27 noviembre.- El presidente de la Unión Demócrata Cristiana -UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis «El Gallo», rechazó hoy las declaraciones del embajador norteamericano, por considerarlas una grosería, una impertinencia y una clara e intolerable injerencia en los problemas internos, con lo que busca destruir las instituciones nacionales.
Enfatizó que el embajador James Brewster desde que llegó al país está buscando socavar las instituciones nacionales, tirarlas al fango y al escarnio público, para fortalecer su misión de que le sea dada la nacionalidad a los haitianos ilegales, se dote de papeles a los indocumentados y se abra la frontera.
Añadió que la injerencia insoportable del embajador norteamericano en los problemas nacionales ya se torna hiriente a nuestra nacionalidad, a nuestro patriotismo, al derecho de los dominicanos a ser libres y soberanos, sin ser narigoneados por ninguna potencia extranjera.
Afirmó que si hay corrupción pública y privada en la República Dominicana no le corresponde a este embajador hacer denuncias, sino que es una obligación de los dominicanos aplicar los correctivos de rigor.
Es un atrevimiento, una impertinencia y una falta de respeto que este embajador lance la consigna de que se debe dar documentos legales a todos los haitianos ilegales, así como que se reconozca la nacionalidad a los hijos de indocumentados nacidos aquí, lo que prohiben las leyes dominicanas.
Agregó que esta es una insolencia que viola la Constitución y las leyes dominicanas, y bajo ninguna circunstancia se le puede tocar palmas a un enviado extranjera que extralimita sus funciones al considerar que nuestro país es una simple nacion bananera, a la cual las grandes potencias la pueden utilizar de retrete.
Brewster también ha impulsado el descrédito de la justicia dominicana, cuando son los mismos norteamericanos los que han prohijado sus males, con los tratos selectivos a delincuentes confesos y condenados, los cuales luego de ser juzgados en Estados Unidos retornan a reclamar sus bienes en el país.
Si Brewster quiere moralizar las instituciones que se vaya para los Estados Unidos, donde hay mucho trabajo por hacer, comenzando con el irrespeto a las minorías y a la utilización de la fuerza para someter a los designios imperiales a los países del llamado tercer mundo
El embajador no tiene ningun derecho a violentar las normas del derecho público internacional y de la Constitución dominicana, donde se habla con bastante claridad sobre cuales son las obligaciones que tienen los embajadores y como deben respetar a los países donde están destacados.
Los dominicanos no toleran ni la injerencia ni los atropellos y defendiendo la Constitución, la soberanía y la libertad enfrentaron en dos ocasiones con las armas en las manos las groseras intervenciones militares de los Estados Unidos, que no pudieron doblegar el derecho a la independencia y la prevalencia del respeto a los derechos humanos .
2015-11-27 08:26:26