ROMA.- El Papa ha enviado hoy una carta al presidente de los obispos belgas, André-Joseph Léonard, en la que le expresa su solidaridad y define como «deplorables y sorprendentes» las formas de la redada realizada esta semana por la magistratura belga que investiga los casos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia. Benedicto XVI afirma que la justicia debe seguir su curso, pero pide que lo haga «respetando la recíproca especificidad y autonomía» de la magistratura civil y la canónica.
Al mismo tiempo, el Papa recuerda a Léonard que es necesario «reconocer sin prejuicios a cuantos se esfuerzan en colaborar» con la justicia, «rechazando todo aquello que puede dificultar la noble tarea que ésta tiene asignadas».
En su carta, Benedicto XVI critica «las formas de las redadas realizadas en la catedral de Malinas y la sede del arzobispado donde estaba reunido el Episcopado para, entre otras cosas», escribe, «tratar los aspectos legales relacionados con el abuso de menores por parte de miembros del clero».
«Yo mismo he recordado alguna vez que estos graves hechos deben ser tratados por el ordenamiento civil y por el canónico, en el respeto de la recíproca autonomía», subraya el Pontífice.
El sábado, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano, lanzó duras criticas a la justicia belga y lamentó que las tumbas de dos cardenales – Jozef-Ernest Van Roey y Le’on-Joseph Suenens- fueran perforadas para buscar documentos que finalmente no fueron hallados. «Estas cosas no pasaban ni siquiera en la Unión Soviética», dijo Bertone.
El registro en la sede del arzobispado, la mayor circunscripción administrativa de la Iglesia católica belga, se realizó de forma simultánea a una reunión de la Conferencia Episcopal nacional, a la que asistía el nuncio apostólico. Los responsables eclesiásticos fueron retenidos durante horas mientras se llevaba a cabo la investigación.
Los investigadores, según un portavoz de la Fiscalía belga, no encontraron ningún documento en la catedral, aunque sí se incautaron de 475 expedientes, ordenadores, CD y DVD en otras dependencias inspeccionadas de la Iglesia belga.
Agencias
2010-06-27 17:07:52