JOHANNESBURGO – Dos penales atajados por Fernando Muslera y un penal decisivo que «picó» Sebastián Abreu, el último de la serie, dieron el pase a la semifinal del Mundial a la selección de Uruguay tras un pésimo partido de fútbol en el que la emoción del final compensó el poco juego visto en los 120 minutos del encuentro. No se puede pedir más suspenso en un partido con tan poco fútbol ya que, además, en el minuto 120 de juego, el último del suplementario, la selección de Ghana dispuso de un penal por unas mano de Luis Suárez en la línea de gol (si no lo hacía era gol para el conjunto aricano) y el balón lanzado por Gyan dio en el travesaño.
Uruguay, que jugó de visitante en un estadio volcado con la selección de Ghana, se metió por quinta vez en su historia entre los cuatro mejores equipos del Mundial, y el equipo africano no pudo darle esa satisfacción a su continente.
El fútbol brilló por su ausencia en el tramo inicial del partido, con dos equipos indecisos e imprecisos, que no sólo no coordinaban acciones de peligro ante la valla rival, sino que eran incapaces de dar dos pases seguidos.
En esta fase de apatía o de respeto inicial, la selección uruguaya estuvo ligeramente por encima de la ghanesa y dispuso de dos opciones de gol, una muy tímida en un remate de cabeza de Cavani (sobre los 18) y otra un poco más clara en un disparo de Suárez, a los 26.
El equipo uruguayo basaba su potencial ofensivo únicamente en acciones a balón parado: faltas y córners que lanzaba Forlán sin el acierto que iba tener tras el descanso.
A la media hora se acabaron las fuerzas de Uruguay en el primer período, ya que a partir de un remate de cabeza de Vorsah, en el minuto treinta, el juego estuvo del lado de Ghana.
Lo estuvo más por ocasiones de gol que por juego. Fue una fase del partido en la que los jugadores africanos dispusieron de varias opciones, lo que se unió a unos minutos plagados de adversidades para Uruguay, primero con la lesión y sustitución del capitán Lugano por Scotti, y luego por un fuerte golpe en la cabeza de Fucile.
Ya en tiempo adicionado, una jugada en la que la defensa uruguaya estuvo muy pasiva, se produjo un disparo lejano de Muntari, ayudado por la pantalla que hizo Gyan al balón para que Muslera no lo viera, que acabó en la red y propició un marcador justo para los merecimientos de ambos equipos.
2010-07-02 22:09:27