Justicia y Derecho

Mayoría demócrata en el Congreso en peligro por casos de ética

POR LAURIE KELLMAN / AP

WASHINGTON

El representante demócrata Charlie Rangel cuenta con el respaldo de otros miembros de su partido ante la perspectiva de ser juzgado públicamente acusado de haber cometido 13 violaciones de ética.

Por otra parte, la representante demócrata Maxine Waters podría ser juzgada dentro de una semana, acusada de haber cometido varias violaciones de ética, lo que complicaría las aspiraciones de la mayoría demócrata para retener en los comicios de noviembre ambas cámaras del Congreso.

El presidente Barack Obama expresó esperanzas de que Rangel, un veterano legislador de 80 años, pueda concluir su carrera con dignidad, mientras que algunos de sus colegas quieren que dimita — inmediatamente.

Obama, que mencionó el tema por primera vez, ensalzó a Rangel por haber servido a su electorado de Nueva York durante 40 años, pero reconoció que las acusaciones de violaciones de ética son «muy preocupantes».

«Es alguien que se encuentra al final de su carrera. Estoy seguro de que lo que quiere es poder terminar su carrera con dignidad. Y espero que así sea», dijo Obama en una entrevista transmitida el viernes por la tarde por la cadena de televisión CBS.

Incluso la delegación estatal de Rangel, formada por incondicionales, comenzó a dudar de su honestidad.

El representante demócrata Michael Arcuri dijo que Rangel «debería considerar dimitir porque esta situación ha comenzado a afectar la capacidad de maniobra de nuestro gobierno».

Los republicanos estaban ya ansiosos de utilizar los problemas de Rangel como ariete contra otros demócratas en el tema de la corrupción.

Antes del comentario formulado el sábado por Arcuri, unos seis legisladores de ese partido pidieron condicionalmente o sin reservas la dimisión del veterano político.

El representante demócrata John Yarmuth dijo que los cargos contra Rangel incoadas por la Comisión de Etica de la Cámara muestras una permanente actitud de altanería ante las normas de la Cámara y por ello debería dimitir. «Como miembros del Congreso nuestra tarea es hacernos responsables unos a otros a los niveles más altos sin consideración del partido», dijo la representante demócrata Ann Kirkpatrick.

«De ser ciertas estas graves acusaciones en su contra (Rangel), debe renunciar».

Con respecto a Waters, varias personas familiarizadas con la investigación, que no estaban autorizadas a ser citadas antes de que se presenten públicamente los cargos, dijeron que las denuncias podría ser hechas públicas la próxima semana. La Comisión de Etica de la Cámara se negó a formular declaraciones sobre el caso. Waters, de 71 años, es investigada por un posible conflicto de interés en relación con un banco que solicitaba ayuda federal. Su esposo es accionista de ese banco y ocupó un puesto en el consejo de administración de la entidad.

2010-08-01 19:51:03