SANTO DOMINGO.-El dirigente perredeísta Arturo Martínez Moya denunció ayer que el Ministerio de Salud Pública carece de los recursos necesarios para combatir el dengue que se registra en el país, por lo que está tomando el dinero que producen las ventas de medicamentos de Promese para sufragar los esfuerzos para enfrentar la enfermedad.
Martínez Moya, quien encabeza la Comisión Económica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), expresó que «Salud Pública no tiene recursos. Los pocos recursos para hacer la lucha contra el dengue los saca de las ventas de medicamentos de Promese».
Criticó que el gobierno no provea de fondos a un ministerio tan importante como Salud Pública y obligue a los funcionarios a violar la ley, porque a su juicio, el dinero que generan las ventas del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), debe ser depositado en la Tesorería Nacional.
Llamó al gobierno a recortar gastos en otras áreas, entre las que citó la eliminación de las nominillas que favorecen a allegados del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), enfrentar con voluntad la crisis eléctrica y disminuir las aportaciones para la construcción de la segunda línea del metro de Santo Domingo.
Al participar en el matutino de televisión «El Bulevar con Pablo McKinney», el dirigente del PRD consideró que el gobierno debe someterse a un régimen de austeridad para recortar gastos no esenciales que actualmente estarían sangrando el presupuesto nacional.
Martínez Moya estimó que con un programa de austeridad y la voluntad política del presidente Fernández para aplicarlo, se pueden obtener los 40,000 millones de pesos que reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conjurar el déficit fiscal de este año.
Indexación
Con relación al resultado de la reunión sostenida el pasado lunes entre el empresariado y el gobierno para tratar el tema de la indexación de los impuestos a los combustibles, Martínez Moya señaló que el presidente Fernández y el equipo económico tuvieron que ceder ante la presión popular.
Afirmó que contrario a lo que se comprometió el gobierno con el FMI en Washington, que en su opinión era ajustar ahora los impuestos al nivel de inflación acumulado durante los últimos tres años para obtener 11,000 millones de pesos por impuestos a los combustibles, el Ejecutivo tuvo que transarse y hacerlo en forma escalonada.
Señaló que a pesar de eso, los combustibles van a subir de precio para el consumidor final porque a los impuestos se cobrarán sobre la base de un alza de los carburantes en el mercado internacional.
Expresó su satisfacción porque el empresariado defendió y obtuvo ante el gobierno que no se modificara la Ley de Exportaciones e Importaciones que pretendía ser variada para colocar impuestos a las exportaciones.
También se alegró de que la presión del PRD, del pueblo y los empresarios frustrara el deseo del gobierno de desconocer las exoneraciones de combustibles que se le da a los generadores no regulados.
2010-08-04 20:09:51
